Toda la región de Emilia Romaña que se encontraba en alerta naranja pasó a roja en pocas horas y fue azotada por intensas lluvias durante toda la noche y más de 800 personas fueron evacuadas en la zona de Rávena, otras 165 en la zona de Bolonia y pasaron la noche en los centros de acogida puestos a disposición por los municipios.

