
Dominique Pelicot, de 73 años, ha sido declarado culpable de todos los cargos presentados en su contra, marcando un hito en la justicia francesa. El varón, de 73 años, es -por tato- culpable de violación agravada, tanto individual como en grupo, mediante la administración de sustancias químicas a quien fuera su esposa -Gisèle Pelicot, de 72 años- durante más de una década.
El tribunal -que también le ha declarado culpable de tentativa de violación agravada contra Cilia M., esposa de Jean Pierre Marechal, conocido como su "discípulo"- le ha impuesto la pena máxima: 20 años de cárcel, que ha de cumplir íntegramente. La sentencia de Dominique es la primera de las que se conocerán en el día hoy, ya que está previsto que también se comuniquen y argumenten las penas de los otros 50 acusados de violar bajo sumisión química a Gisèle Pelicot.
La sesión ha comenzado a las 9:47 (8:47 GMT) de este jueves, en el tribunal penal de Aviñón (sureste de Francia), bajo estrictas medidas de seguridad y gran expectación mediática. La justicia francesa ha declarado culpables a la totalidad de los acusados de las violaciones y agresiones a Pelicot. Aunque en algunos casos rebajó el nivel penal respecto a los cargos solicitados por la Fiscalía.
Gisèle Pelicot ha llegado al tribunal unos minutos antes del inicio de la sesión, mostrando un aspecto sereno pese a la multitud que se ha congregado a las puertas del recinto para apoyarla. La han recibido con aplausos y pancartas, con mensajes como "Gracias Gisèle", en reconocimiento a su valentía. Aunque no ha ofrecido declaraciones a su llegada, ha anunciado que se pronunciará cuando finalice la audiencia.
Un juicio histórico
El caso, presidido por el juez Roger Arata y un tribunal compuesto por tres magistradas y un magistrado, ha generado un impacto social significativo. La Fiscalía había solicitado penas de hasta 20 años de cárcel, la máxima prevista en la legislación francesa, para los acusados de los delitos más graves, destacando al exmarido de la víctima, Dominique Pelicot.
Pelicot, principal inculpado, drogó a su exesposa durante casi una década, de 2011 a 2020, para violarla y permitir que otros hombres la agredieran sexualmente mientras él grababa los actos. Entre los 50 acusados restantes figuran personas de diversos estratos sociales y profesiones, desde bomberos y camioneros hasta periodistas y militares.
Durante su comparecencia ante el tribunal, Gisèle relató cómo se enteró por boca de la Policía que estaba siendo víctima de violaciones múltiples bajo sumisión química, lo que daba pie a "escenas de barbarie" en los que ella era "una muñeca de trapo, una bolsa de basura" a merced de medio centenar de hombres.
92 violaciones
Los fiscales ha dado cuenta de al menos 92 violaciones durante diez años, aunque para la víctima durante años toda sospecha se limitó a lagunas temporales en su memoria. "Hasta nuestros amigos nos decían que éramos la pareja ideal", aseguró Pelicot durante una larga y sosegada exposición en la que situó como primera fecha relevante el 12 de septiembre de 2020.
Gisèle Pelicot se armó de valor, dio la cara y exigió que el juicio fuera público, con el objetivo de "cambiar la vergüenza de bando". Su valentía ha inspirado a miles de mujeres, que han denunciado los abusos a los que han sido sometidas, visibilizando la lucha contra la violencia sexual.