
Las autoridades turcas han confirmado que al menos 76 personas han fallecido y cerca de 50 han resultado heridas en el incendio declarado en un resort de esquí de doce pisos ubicado en la estación de Kartalkaya, en la provincia de Bolu, al norte del país. Nueve personas han sido detenidas por su presunta implicación en los hechos, incluidas varias personas que estaban relacionadas directamente con la administración del establecimiento.
El ministro de Justicia de Turquía, Yilmaz Tunc, informaba inicialmente de cuatro arrestos. Entre ellos, el del propietario del hotel. Posteriormente, el titular de la cartera de Interior, Ali Yerlikaya, actualizaba la cifra, elevando las detenciones a nueve, pero sin proporcionar detalles adicionales sobre los sospechosos. Las autoridades continúan trabajando en el caso, ha asegurado, para determinar las circunstancias en las que se originó el fuego y lo que ocurrió después.
El incendio, que comenzó en la madrugada del lunes, se extendió rápidamente por todo el edificio, atrapando a numerosos huéspedes y empleados en su interior. Las labores de extinción se prolongaron durante varias horas. El ministro Tunc aseguró que la investigación "se está llevando a cabo de manera exhaustiva y con el máximo rigor". "De manera multifacética y meticulosa", añadió. Los expertos siguen en el lugar de los hechos para detectar las posibles fallas que hubieran originado las llamas.
Buscan culpables o negligentes
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas a través de un mensaje publicado en la red social X (Twitter).
Bolu Kartalkaya'da bulunan bir otelde meydana gelen yangında hayatını kaybeden vatandaşlarımıza Allah'tan rahmet niyaz ediyor, yaralılarımıza acil şifalar diliyorum.
Bizim de ilk andan beri ilgili kurumlarımız vasıtasıyla yakından takip ettiğimiz ve soruşturmaların derhâl…
— Recep Tayyip Erdoğan (@RTErdogan) January 21, 2025
Erdogan ha incidido en que las autoridades han puesto en marcha una investigación que hará "rendir cuentas ante la ley" a aquellos "culpables y negligentes" responsables de la muerte de decenas de personas.