Nos encontramos en un momento histórico, la muerte del papa Francisco está dejando estampas que para muchos pueden resultar curiosas y desconocidas debido al gran protocolo que existe detrás de la Iglesia y el Vaticano, como por ejemplo, ¿por qué los cardenales van vestidos de rojo?, te contamos todos los detalles.
El color rojo dentro del cristianismo corresponde a una de las tonalidades con mayor carga de simbolismo. Según algunos historiadores, para conocer la verdadera razón hay que remontarse a los primeros siglos del cristianismo, cuando los primeros creyentes dieron incluso la vida por permanecer en la fe, simbolizando así la sangre derramada por Cristo, su sacrificio se convirtió en la semilla de nuevas generaciones de creyentes.
La tonalidad exacta de este rojo es el denominado "rojo escarlata", los distingue como miembros del Colegio de cardenales, y es un color que muchos denominan carmesí. Además de la sotana, que es el vestido que llega hasta los talones y que tradicionalmente tiene 33 botones que simbolizan los años de vida de Jesús, también es de color rojo el halo, la especie de "capa" que llevan por encima del trinquete, una túnica de color blanco con encajes en los extremos.
Por último la vestimenta estaría compuesta de un sombrero cuadrado rígido, que simbólicamente representa una parte fundamental dentro de la creación de un cardenal. Cuando el Papa coloca el solideo sobre la cabeza del cardenal, pronuncia esta frase: "Esto es rojo como signo de la dignidad del oficio de cardenal, y significa que estás preparado para actuar con fortaleza, hasta el punto de derramar tu sangre por el crecimiento de la fe cristiana, por la paz y armonía entre el pueblo de Dios, por la libertad y la extensión de la Santa Iglesia católica romana".
Además, según viene estipulado en el 346 de la Instrucción General del Misal Romano, donde se indica que los ornamentos rojos se usan "el Domingo de Pasión, el Viernes Santo, el Domingo de Pentecostés, en las celebraciones de Pasión del Señor, en las fiestas natalicias de apóstoles y evangelistas, y en las celebraciones de los santos mártires".
Esto ha dado lugar a que el color rojo escarlata haya adquirido un simbolismo de suma trascendencia representando la fidelidad, obediencia y entrega al Papa por parte de los cardenales. Tal y como explicaba Ramón Navarro, responsable de liturgia de la Conferencia Episcopal española para RTVE "La tradición, en el entierro de los Papas, siempre usa la casulla roja como símbolo del martirio, de dar la vida por Cristo".