Nicolás Maduro, presidente encargado de Venezuela, anunció que Hugo Chávez, fallecido el pasado martes, podrá ser visto "por lo menos siete días más" en la capilla ardiente instalada en Caracas, ante la enorme afluencia de venezolanos que no han podido verlo. "El comandante Chávez va a estar en posibilidad de ser visto por lo menos siete días más, para que el todo el pueblo lo pueda ver sin ninguna limitación", indicó.
Además informó de que Chávez será embalsamado y será expuesto en una urna: "Así como está Ho Chi Min, como está Lenin, como está Mao Tse Tung quedará el cuerpo de nuestro comandante en jefe embalsamado en el Museo de la Revolución de manera especial para que pueda estar en una urna de cristal y nuestro pueblo pueda tenerlo por siempre". Maduro afirmó que la decisión de embalsamar el cuerpo del "comandante presidente" se había tomado para que pudiera ser expuesto "eternamente" y para que "el pueblo pueda tenerlo allí".
Inicialmente, la capilla ardiente iba a quedar cerrada este viernes, día para el que están convocados los funerales de Estado. El Gobierno ya había advertido de que, con el actual calendario de actos, no habría tiempo a que las decenas de miles de personas que hacen cola desde el miércoles por la noche en la Academia Militar pudiesen acceder al recinto.
Respecto al lugar donde se instalará la tumba de Chávez, el vicepresidente dijo que "en un principio" los restos serán trasladados a "un lugar especial" en el Cuartel de la Montaña. Éste "va a ser su primer lugar de reposo", añadió y adelantó que la tumba definitiva quedará instalada dentro de un mausoleo que "se está terminando de construir" en el Museo de la Revolución.