En el día en que se cumplía dos meses del inicio de las protestas –aquel 12 de febrero tuvo un saldo de tres personas muertas–, los estudiantes y opositores planificaron este sábado una nueva jornada de manifestaciones en Caracas.
Según lo planificado por los organizadores, se establecieron tres puntos de reunión en la capital venezolana: plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes, plaza Francia de Altamira y Santa Mónica, todas ellas con un destino en común, la Plaza Venezuela. Sin embargo, el objetivo no se logró por la actuación de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que detuvo con tres piquetes y gases lacrimógenos a los participantes.
La ahora exdiputada María Corina Machado publicó a través de su cuenta de Twitter que "este es el diálogo del Sr Maduro: represión brutal contra jóvenes indefensos que pacíficamente marchan para recuperar su futuro" y agregó que "no hay manipulación, intimidación ni represión que pueda contra nuestra determinación a protestar pacíficamente hasta conquistar la libertad". Para ella, "el derecho a la protesta es el único que nos queda hoy en Venezuela; el régimen ha decidido aniquilarlo también".
Algo parecido señalaron algunos de los estudiantes. En declaraciones al diario El Nacional, Eusebio Costa, dirigente estudiantil, se refirió a la actuación de las fuerzas de seguridad chavistas: "Este es el diálogo de paz que quiere el gobierno. Ellos tan mansos nos ofrecen llegar a acuerdos a punta de bombas".
Por su parte, Gaby Arellano, coordinadora del Frente Universitario del partido Voluntad Popular al que pertenece Leopoldo López y que hace unas semanas fue herida en una de las protestas, informó acerca de la detención de tres estudiantes y además apuntó que "mientras más nos ataquen, mientras más nos persigan estaremos con mayor vehemencia en las calles (...); ratificamos que nuestro terreno es la calle, nuestra estrategia es la no violencia y nuestro objetivo una mejor Venezuela".
El chavismo recuerda el golpe
Además de las protestas estudiantiles de este fin de semana, también se celebraron marchas del chavismo para conmemorar la vuelta al poder de Hugo Chávez el 13 de abril de 2002, dos días después de ser depuesto.
Desde el Palacio de Miraflores, sede presidencial, Nicolás Maduro volvió a arremeter contra la oposición al señalar que "ese gobierno dictatorial será el último que conocerá la patria de Bolívar. Esa oligarquía no volverá, ni por golpe ni por votos". También dijo que lo ocurrido el 13 de abril "fue una insurrección cívico-militar que recuperó al presidente Chávez y recuperó la democracia venezolana (…) El 13 de abril se unió la rebeldía popular y la rebeldía de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)".
El chavista remarcó que "la lección más importante de todas" apunta a que la Revolución Bolivariana iniciada por Chávez "descansa sobre una poderosa conciencia de las mayorías humildes" que, en su opinión, garantiza otros triunfos en el futuro, en cualquier escenario. "Si nos buscan por golpes de Estado saldremos victoriosos (...), y si nos buscan por elecciones, el pueblo les seguirá dando lecciones", sentenció.