La segunda jornada de este diálogo tan mencionado por Nicolás Maduro en los últimos días y que se celebrará este martes contará nuevamente con la presencia de algunos cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) –como el ecuatoriano Ricardo Patiño y el brasileño Luis Figueiredo – y del nuncio apostólico del Vaticano, Aldo Giordano.
Entre los representantes de la oposición –conformados en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD)– estará su secretario ejecutivo Ramón Guillermo Aveledo, quien pidió que se discutan asuntos económicos, la violencia que impera en el país y el desarme de los colectivos que confirman las fuerzas de choque chavistas y "cuyos rasgos de paramilitarismo son demasiado obvios para ignorarlos". Según algunas fuentes, lo acompañará el diputado opositor Édgar Zambrano y el secretario general del partido Primero Justicia, Tomás Guanipa.
Por el lado del oficialismo, estarán los designados por Maduro: el vicepresidente Jorge Arreaza, el alcalde del municipio Libertador Jorge Rodríguez y el canciller Elias Jaua, que integran la comisión de enlace para continuar el diálogo. Hace unos días, Arreaza dijo que en esta jornada se hablará de "la paz, la lucha contra la criminalidad, las bandas y las mafias vinculadas con el narcotráfico, los paramilitares y la delincuencia común".
La gran pregunta que se hacen muchos venezolanos es si esta vez este diálogo traerá algunas decisiones positivas que lleven a una posible solución de la crisis o es que el chavismo volverá a utilizarlo para hacer una puesta en escena y un "show" mediático para lavar su imagen en el exterior. Algunas voces de la oposición ya presentaron en su momento una propuesta de amnistía de los presos políticos aunque Maduro les cerró la puerta señalando que "no es tiempo de perdón".
La que sigue dudando de la efectividad de este diálogo es María Corina Machado. La exdiputada, que ahora está en Europa para presentar la realidad de lo que ocurre en Venezuela, dijo que veía "indispensable" el diálogo aunque agregó que Maduro ha "cerrado todas las vías a la sociedad para expresarse". Además señaló que "hay una pretensión de dividir las fuerzas democráticas en Venezuela que sale directamente de Cuba" y por eso acusó a La Habana de ordenar la represión que sufren los estudiantes y opositores que salen a las calles.