En los últimos días, el chavismo ha estado concentrado tanto en la celebración del III Congreso socialista –en la que se eligió a Nicolás Maduro como presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)– como en resolver una crisis diplomática con el reino de los Países Bajos por la detención hace unos días de Hugo Carbajal, exjefe de la Inteligencia Militar y uno de los hombres de confianza de Hugo Chávez. Finalmente, este episodio se resolvió con la liberación del venezolano ante la "decepción" de Estados Unidos por la decisión del país europeo.
Pero además de eso, los seguidores chavistas se reunieron este lunes en la ciudad de Barinas para recordar los 60 años del nacimiento de Chávez, su máximo líder cuya imagen sigue muy presente en todos los estamentos de la administración venezolana. Esta vez no fue diferente y detrás del escenario ubicado en la inaugurada Plaza Hugo Chávez –cuya construcción fue financiada por Rusia–, una enorme foto del chavista encabezó las festividades.
Pero lo que realmente llamó la atención fue algo muy parecido a lo ocurrido el 2 de abril del 2013, día en que Chávez se le apareció a Maduro en una pequeña capilla católica, también en Barinas, en forma de "pajarito chiquitico" y lo bendijo antes de arrancar la campaña electoral posterior a su muerte.
Pese a las críticas que recibió entonces, Maduro insistió este lunes en su pajarito como canal de comunicación con su líder: "Debo confesar que por ahí se me acercó un pajarito otra vez. Se me acercó y me dijo que no se lo dijera a nadie, así que ustedes no se lo cuenten a nadie. El comandante estaba feliz, lleno de amor de su pueblo, de lealtad, debe estar orgulloso, feliz. No se lo vayan a contar a nadie".
El presidente también dijo que Chávez entregó "lo único que tenía para sí, porque no tuvo ni dejó bienes materiales, su corazón, cuerpo y vida". Agregó que lo hizo "para seguir llevando este proyecto bonito, para no desfallecer jamás, para no dejarnos confundir por la mezquindad, la mentira, el odio, el veneno enemigo y para saber enfrentar todas las circunstancias que nos toquen con unión, con lealtad y con profunda humanidad". Finalmente apuntó que Chávez "cumplió el destino de los profetas, tras prender la luz de su época, abrir un tiempo histórico nuevo, marcharse joven y dejarle al pueblo el compromiso de continuar su proyecto".