Escondite Nacional. El juego común en los recreos de medio mundo ha estado este martes presente en el Senado de la República Argentina. El jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, debía haber mantenido un encuentro ayer con el vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, para continuar las conferencias con las élites bonaerenses este miércoles.
Pero nadie en el Congreso de Diputados ni en el Senado sabía en qué había deparado el controvertido encuentro entre ambos dirigentes, muy criticado por los medios opositores al oficialismo. No es para menos.
A la carga ideológica del encuentro con el régimen venezolano, hay que sumarle la coincidencia este miércoles con la votación en el Senado de la Ley de Abastecimiento -norma kirchnerista de corte chavista- y con la Ley para el pago soberano de la deuda, propuesto por la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, hace menos de dos semanas.
Para más inri mediática, los representantes tienen un punto en común: ambos han sido denunciados por corrupción por la oposición. Entre otras acusaciones, Cabello acumula quince demandas -nunca investigadas- sólo en el estado de Miranda, donde fue gobernador. Boudou, por su parte, está procesado en dos causas judiciales relacionadas, la primera, con la imprenta de papel moneda Ciccone y, la segunda, por haber falsificado los papeles de un vehículo de su propiedad.
"Finalmente, no podrá realizarse el encuentro con Boudou por problemas de agenda", comentan a LD responsables de organización del Congreso de Diputados. Pero "Cabello se encuentra en el país", aseguran, "y coordinará su agenda con el diputado Edgardo Depetri", anfitrión del líder chavista en este viaje.
"El kirchnerismo lo recibe con alegría", aseguró días atrás a la prensa dicho diputado por Frente para la Victoria, coalición que sostiene a Cristina Fernández de Kirchner.
"Venezuela es un gobierno amigo, un pueblo solidario que nos ha acompañado en nuestro reclamo sobre la soberanía de las Islas Malvinas. Hemos construido lazos económicos y políticos de complementariedad y es un aliado estratégico en nuestra pelea con los fondos buitres y el capital financiero especulativo, que quiere quebrar nuestra soberanía popular", indicaba hace unos días la coalición en un comunicado.
¿Hubo encuentro?
Manos a la obra. Con el objetivo de conocer el paradero del líder chavista en la Argentina LD trata de localizar a su anfitrión, Edgardo Depetri.
En nuestra búsqueda, deambulando por las infraestructuras legislativas, topamos con vestigios del encuentro previsto y que nunca llegó a producirse. Una estampa de los fallecidos Hugo Chávez y Néstor Kirchner, bajo el rótulo "La realidad de Venezuela y los desafíos que enfrenta la región", supervisaba todo un salón, pensado en su momento para la "Conferencia Magistral" del jefe de la Asamblea Nacional.
"No se encuentra Diosdado Cabello en el país. El encuentro se ha pospuesto", reiteran a LD los asesores de prensa del diputado Depetri, a la vez que nos remiten al comunicado de la embajada venezolana en Buenos Aires. Ni rastro del comunicado e imposible el contacto con el edificio consular.
Jornada frenética en el Senado
A pesar de no saber a ciencia cierta si el dirigente chavista se encuentra o no en Buenos Aires, lo cierto es que tampoco ha obligado al oficialismo a excusarse. Todos los pensamientos en Argentina están puestos este miércoles en la sesión del Senado, en donde la mayoría kirchnerista de la Cámara aprobará, previsiblemente, tanto la Ley de Abastecimiento como la norma para el cambio de jurisdicción de los bonos.
Una vez pasado lel trámite en la Cámara Alta, quedaría ratificar las normas en cuestión de semanas en el Congreso, "a pesar de que toda la oposición va a estar en contra", tal y como sostienen fuentes de prensa habituales en el hemiciclo.
La sesión promete ser la más dura para el Gobierno de Kirchner en lo que va de año. Por un lado, la norma escrita por la Secretaria de Comercio en materia de abastecimiento contempla poderes gubernamentales para fijar precios en todo tipo de bienes y servicios, incautar, consignar y vender bienes y servicios de empresas; así como fijar márgenes de utilidad y volúmenes de producción, además de otras facultades, tales como la clausura preventiva de comercios, sin necesidad de intervención judicial.
Por el otro, la Ley para el pago soberano de la deuda haría caer en desacato al país, además de no estar clara la efectividad de la norma, al necesitar un aval del 85% de los bonistas –fondos de inversión en su mayoría-, con el agravante de impedimentos legales para el cambio de jurisdicción en algunos bonos.
En la oposición tal es la poca confianza en influir en las intenciones kirchneristas en el Senado, que ya están manteniendo comisiones para deliberar el posicionamiento con el cual quieren enfrentarse a Cristina Fernández de Kirchner en una hipotética votación en el Congreso de Diputados. Finalizado el día, una cosa está clara: a Cabello no se le ha visto el pelo en el Congreso.