Dos organizaciones no gubernamentales han sido las encargadas de poner en marcha esta campaña que ya se ha convertido en viral. Varios medios internacionales ya se han hecho eco de la polémica iniciativa que ha obligado a dar la cara a sus responsables, que indican que se pretende con esta campaña concienciar y abrir debate sobre la educación sexual en los adolescentes.
Gabriela Rodríguez, una de las directoras de la campaña ha asegurado que no se trata de demonizar la maternidad, sino que están buscando transmitir el mensaje de que hay un tiempo para todo y la adolescencia no es el momento.
Según Rodríguez la preadolescencia es un periodo de la vida en el que las niñas comienzan su vida adolescente donde aún se encuentran buscando una identidad y sufren unas transformaciones que ya complican esta etapa, sin añadir el embarazo.
Esta campaña no es casual. Venezuela es uno de los países de América del Sur con una de las peores tasas de embarazo, un 23 por ciento de los recién nacidos son de madres menores de 18 años y es que cada tres minutos una adolescente menor de edad queda embarazada. Un motivo que para muchos no es justificación para una campaña tan explícita.
Se prevé que los maniquíes permanezcan un mes más en la vitrina del ya conocido centro comercial y parece que, gracias a la controversia y publicidad que está generando, es posible que la campaña se extienda a otros centros comerciales de Venezuela. Pero, ¿servirá para algo?