El Universo es uno de los principales diarios ecuatorianos y en los últimos años ha sido crítico con algunas de las políticas del presidente Rafael Correa. Esto le ha costado el acoso constante de un gobierno que llegó al poder en 2007, año en que la libertad de expresión comenzó a tener dificultades en Ecuador.
No son pocos los periodistas del diario que han sido señalados por el régimen de Correa. Uno de ellos es Emilio Palacio que se vio obligado a pedir asilo político a EEUU en febrero de 2012 tras ser condenado –junto a otros directivos– a tres años de prisión y un pago de 40 millones de dólares (28 millones de euros) por una querella presentada por el propio presidente por una artículo de opinión en el que afirmaba que el mandatario había ordenado abrir "fuego a discreción" contra un hospital lleno de civiles durante una revuelta policial en septiembre de 2010.
También en febrero de 2012, dos periodistas –Juan Carlos Calderón y Christian Zurita– fueron condenados a pagar una indemnización de dos millones de dólares (1,5 millones de euros) por los supuestos daños morales causados a Correa por un libro titulado El Gran Hermano en el que aseguraron que Correa estaba al tanto de los contratos que suscribió su hermano Fabricio con algunas instituciones públicas y que desataron un gran escándalo en Ecuador. Ante la querella del presidente, la decisión de la justicia ecuatoriana era evidente. Después de la condena, Correa decidió indultarlos, como demostración de su total poder incluso por encima de una justicia que el oficialismo se empeña en calificar de "independiente". Entrevistado por Libertad Digital, Zurita fue claro sobre la situación de la prensa en Ecuador: "No nos queda más que resistir, no nos queda más".
Más de tres años después, El Universo opta justamente por eso, la resistencia. Este miércoles, el diario tomó la decisión de acogerse al derecho a la resistencia al considerar que se encuentra en "estado de indefensión" por las constantes sanciones recibidas por parte de la Superintendencia de la Información y de la Comunicación. Este organismo rechazó los argumentos del diario y aseguro que no tiene "afán persecutorio".
En un comunicado publicado en su página web, el diario resumió que ha sido procesado en tres ocasiones por la Superintendencia, que en uno de los casos fue multado con 90.000 dólares y también a publicar disculpas. El diario considera que dos años después de aprobada la Ley Orgánica de Comunicación, ha sido juzgado "de manera absurda y arbitraria, en completo estado de indefensión, violando estándares básicos del debido proceso protegidos por la Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos". Dice además que tienen "razones para pensar que el juzgador carece de elemental independencia para conocer y resolver denuncias contra este Diario, por los antecedentes, origen de la designación y comportamiento durante el ejercicio de su función. Más aún si la denuncia procede de la Función Ejecutiva o de instituciones gubernamentales".
Por eso, El Universo "ha decidido acogerse al principio de la supremacía constitucional que garantiza nuestro derecho al debido proceso y al derecho a la resistencia (...) hasta que la Supercom (Superintendencia de Comunicación) con sus procedimientos administrativos, garantice la seguridad jurídica y el debido proceso".