Las Damas de Blanco y ex presos políticos del exilio participaron este domingo en una misa en la Ermita de la Caridad oficiada por el sacerdote Carlos Céspedes. Entre sus peticiones, además de que el Pontífice se reúna con la disidencia, está que reconozca la existencia de presos políticos en ese país.
En declaraciones a los medios, una de las integrantes del grupo, Marielena Alpízar, expresó la solidaridad del exilio con los disidentes en Cuba y mostró su indignación por la posición que ha mostrado el Papa ante esta visita, en la que no tiene previsto un encuentro con la oposición interna.
También participaron en la misa activistas del exilio como la presidenta del movimiento MAR por Cuba, Silvia Iriondo, quien pidió al papa argentino que interceda por "los presos políticos y la silenciada oposición".
Otro de los asistentes a la misa fue el presidente de Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez, quien lleva desde la semana pasada en huelga de hambre para reclamar una reunión del papa Francisco con los disidentes. "Pido al papa Francisco, al Gobierno norteamericano, a la Unión Europea e incluso al Gobierno de Cuba que trabajemos juntos para que acabe esta era militarista y comience la era civilista que necesita el pueblo de Cuba", declaró el activista.