El acto de instalación del nuevo Parlamento de Venezuela –de amplia mayoría opositora– comenzó con varios minutos de retraso ante diversos procedimientos, como el de la verificación de las actas de cada uno de los diputados electos.
Dentro de las instalaciones del Parlamento estuvieron Lilian Tintori, Mitzy Capriles y Patricia Gutiérrez, esposas de los dirigentes opositores presos Leopoldo López, Antonio Ledezma y Daniel Ceballos, además de alcaldes y gobernadores de la oposición como el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles. Muchos de ellos, como la propia Tintori, llevaron carteles pidiendo la amnistía de los presos políticos, algo que los líderes opositores confirmaron que harían.
También estuvo presente la exdiputada María Corina Machado, expulsada del Parlamento por el chavismo, así como el expresidente colombiano Andrés Pastrana que acudió como invitado por la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Una novedad fue la presencia de todos los medios de comunicación, algo que el expresidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, prohibió durante muchos años.
Una de las primeras polémicas llegó cuando se confirmó que los tres diputados de la oposición suspendidos por la Sala Electoral del Tribunal Superior de Justicia ante la impugnación del ya expresidente del Legislativo Diosdado Cabello y el chavismo. Eso provocó la indignación tanto de los diputados electos de la oposición como de sus seguidores presentes en la zona pública.
Como ya se esperaba, el diputado opositor de Acción Democrática (AD), Henry Ramos Allup, fue elegido por mayoría como nuevo presidente del Poder Legislativo. Por su parte, con un acostumbrado tono amenazador, el diputado oficialista Héctor Rodríguez, que habló en nombre del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), lamentó la elección de Ramos Allup porque "representa la mentira y la traición" y prometió que el bloque chavista seguirá trabajando "para defender la revolución".
El chavismo abandona la sesión
Después de jurar Ramos Allup como presidente de la AN, los 55 diputados del PSUV abandonaron la sesión de constitución del nuevo Parlamento. Según Diosdado Cabello, el grupo mayoritario incurrió en "una violación flagrante" del reglamento en la sesión constitutiva. "Esta sesión de hoy es de instalación y no estaba previsto ningún derecho de palabra adicional", dijo Cabello a los periodistas al salir del hemiciclo, al tiempo que acusaba al nuevo presidente de violar las normas.
Poco antes, algunos de los diputados oficialistas quisieron hacer oír su voz ante la presidencia del Legislativo y entre empujones subieron al estrado para hacer sus reclamaciones, lo que ocasionó algunos altercados con diputados opositores y la interrupción de las palabras de Julio Borges quien estaba haciendo uso de la palabra.
Pasado el incidente, la casi totalidad de los oficialistas se dirigieron hacia una zona de Caracas donde seguidores del PSUV se reunieron para mostrar su apoyo al chavismo y al presidente Maduro. Ahí Héctor Rodríguez volvió a arremeter contra Ramos Allup y contra la instalación del nuevo Parlamento elegido en las urnas el pasado 6 de diciembre.
Tensión en las afueras del Parlamento
Desde primeras horas de la mañana, piquetes de policías y de soldados de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) rodearon la sede de la Asamblea Nacional (AN) de Caracas de Venezuela en previsión de incidentes ante la convocatoria realizada tanto por grupos de activistas afines al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y simpatizantes de la oposición.
El canal colombiano NTN24 informó de que algunos opositores denunciaron que miembros de las fuerzas de seguridad instalados en las afueras del legislativo intentaron impedir el paso de algunos de ellos. José Brito, diputado electo de Anzoátegui, dijo que llegaron a agredir a las diputadas mujeres y que los hombres golpes y empujones.
La primera dificultad llegó este mismo lunes, cuando Ramos Allup se vio impedido de entrar a la AN. El propio opositor señaló a través de su cuenta de Twitter que "autodenominado esbirro" le dijo que no podía ingresar. A su salida, Ramos Allup fue insultado por chavistas que ocupaban ya zonas de los alrededores del Parlamento ante los actos programados.