El nivel de violencia en Venezuela no deja de aumentar y el chavismo responde a la protesta de la oposición para exigir mayor celeridad en el proceso revocatorio con reiterados ataques. Estos hechos ocurren mientras el régimen de Caracas dice creen en el diálogo apoyado por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
En último episodio ocurrió este jueves cuando decenas de diputados exigían la convocatoria del referéndum revocatorio contra el presidente, Nicolás Maduro. Como respuesta, la Policía reprimió a los asistentes y el Tribunal Supremo bloqueó las manifestaciones cerca de las oficinas del Consejo, bajo el argumento de garantizar la seguridad.
Durante estos actos, el diputado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) Julio Borges resultó agredido tras lo cual tuvo que ser intervenido. La alianza opositora repudió "enérgicamente" la agresión a Borges, que definió como "salvaje" y de la que responsabilizó a "integrantes de los grupos paramilitares oficialistas mal llamados 'colectivos'". En un comunicado, firmado por el líder de la oposición Jesús Torrealba, la MUD pidió de nuevo el apoyo internacional para que revise la situación que vive Venezuela e insistió en que ante la ausencia de apoyo popular, "el régimen de Nicolás Maduro ha optado por seguir obstaculizando la solución electoral y continuar incrementando el uso de la violencia".
El excandidato presidencial Henrique Capriles difundió a través de su cuenta de Twitter imágenes del diputado con sangre en la cara: "Ya nuestro hermano Julio Borges (...) fue operado, salió muy bien y está en recuperación". Otros de los más de 60 parlamentarios que estaban frente a la sede electoral acompañando a Borges fueron víctimas de acciones similares sin que se conozca hasta el momento la magnitud de las agresiones.
En un comunicado, la MUD señaló que "frente a los hechos que se suscitaron, UNASUR y los expresidentes expresan su rechazo a todo tipo de violencia que pueda afectar la firme determinación de todos los venezolanos, apoyados por la comunidad internacional, por generar las condiciones que permitan llegar a una convivencia pacífica".
Los diputados se trasladaron al Consejo Nacional electoral (CNE) para exigir una respuesta formal sobre el proceso de validación y verificación de las firmas con las que iniciaron hace más de un mes la solicitud del referendo revocatorio. "Vamos a seguir presionando hasta que se dé esa verificación y logremos el derecho que tienen todos los venezolanos a tener la validación de sus firmas, a tener el voto, y a decidir", dijo a periodistas Borges poco antes de la agresión.