Poco le ha durado el ánimo dialogante a Nicolás Maduro. Después de hablar de paz y de tender la mano a la oposición, el chavista esperó apenas dos días para volver a sus acostumbrados insultos y ataques. Esta vez, el blanco fue nuevamente Leopoldo López y su partido: calificó de "grupo terrorista" a Voluntad Popular y lanzó una amenaza de cárcel contra su coordinador nacional, Freddy Guevara, al que ha tildado de "cobarde".
Por esa razón, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) acusó este miércoles al Gobierno de boicotear el incipiente diálogo político por la ofensiva de Nicolás Maduro. El presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, interpretó estas palabras como una prueba de que "el Gobierno no tiene ningún interés en el diálogo". "Apenas se comienza a explorar la posibilidad de que oposición y Gobierno se pongan de acuerdo (...), disparan desde la cintura", dijo.
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— Henry Ramos Allup (@hramosallup) November 2, 2016
En la misma línea se pronunció el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba:"Quieren hacerle a la mesa de diálogo lo mismo que le hicieron al referéndum revocatorio (...) El Gobierno está jugando con la paz de la República".
.@ChuoTorrealba: "Maduro rompe tregua y dinamita el diálogo" https://t.co/kYtnFcb7O6 pic.twitter.com/RvV90INly6
— Unidad Venezuela (@unidadvenezuela) November 2, 2016
Por su parte, el excandidato presidencial de la MUD, Henrique Capriles, en un paso más, advirtió al Gobierno de que si la reunión del próximo 11 de noviembre en Caracas para dar continuidad al diálogo fracasa, la coalición opositora retomará su "hoja de ruta" contra Maduro. "Si ese día no se da la fecha de un proceso electoral ni se habla de la liberación de todos los presos políticos, incluido Leopoldo López, habrá fallado cualquier intento de diálogo", apuntó en una entrevista concedida a Globovisión. Capriles aprovechó para advertir a los suyos de que el Gobierno está intentando dividir a la coalición opositora "entre dialogantes y radicales, duros y blandos". "Todos somos demócratas, todos vamos a luchar", recalcó.
A este respecto, Ramos Allup reiteró su respeto a la posición de Voluntad Popular. "Merecían toda mi admiración por la sobriedad, el equilibrio y la inteligencia con que manejaron una discrepancia, que es absolutamente respetable", dijo, según informa la prensa local.