Menú

El cumpleaños viral de una quinceañera mexicana: miles de asistentes y un muerto

Un evento en Facebook convocó a los asistentes. La fiesta de Rubí fue uno de los fenómenos más virales en México en 2016.

Un evento en Facebook convocó a los asistentes. La fiesta de Rubí fue uno de los fenómenos más virales en México en 2016.

Con ilusión, pero visiblemente abrumada, vivió este lunes la mexicana Rubí Ibarra su multitudinaria fiesta de quinceañera, un evento celebrado en una comunidad remota por miles de personas convocadas a través de las redes sociales, y en la que murió un hombre en una carrera de caballos, informa Efe.

"Hoy por la tarde, en el juego de la chiva –competición ecuestre para aficionados–, hubo un accidente y una persona perdió la vida, por no atender las indicaciones e ir tomado bebido–", dijo el tío de la joven, Pedro Ibarra, a los medios de comunicación en el lugar.

Según la Fiscalía del estado mexicano de San Luis Potosí, un hombre de 66 años murió y otro de 34 años resultó con una pierna fracturada, al saltar el cerco de seguridad y entrar en el improvisado hipódromo, en la localidad de Miguel Hidalgo, conocida como Laguna Seca y situada en el municipio de Charcas. No obstante, la fiesta siguió su curso y con una gran parte de los miles de asistentes al evento completamente ajenos al suceso.

Desde primera hora de la mañana, más de mil personas procedentes de los lugares más diversos, incluidos mexicanos residentes en Estados Unidos, hicieron una primera escala en la diminuta comunidad de La Joya, en el vecino municipio de Villa de Guadalupe, para asistir a la misa y comida ofrecidas por los padres.

Por la tarde, varios miles de personas dieron fe de la magnitud del fenómeno Rubí, que se hizo viral hace apenas un mes por un vídeo colgado por error en redes sociales en el que su padre invitaba "cordialmente" a asistir a la fiesta a todo el que quisiera y que logró 1,3 millones de confirmaciones.

"Agradecer a todos los que están ahí presentes por acompañarme", dijo la adolescente desde uno de los dos escenarios montados para la ocasión, tras recibir un coche de regalo del alcalde de San Blas, en el occidental estado de Nayarit, que se hizo conocido por regalar billetes y alardear de que había robado, "pero poquito".

En la fiesta corrieron ríos de cerveza y las paradas de comida instaladas en un descampado gigante de la Hacienda Laguna hicieron su agosto, mientras la música, con varias bandas participantes, sonó a millones de decibelios.

La cría, sobrepasada y asustada

¿Y la homenajeada? Rubí estaba a ratos cómoda, a ratos sobrepasada y, sobre todo al principio, directamente asustada.

A su llegada al espacio donde se celebró la misa fue, tan menuda ella, prácticamente arrollada por los medios. Flanqueada por sus padres, apenas pudo llegar al altar. "Respeten, por favor. No sean groseros, medios –de comunicación–, mi sobrina esta nerviosa", dijo su tío.

El padre, Crescencio Ibarra, en otro momento un tanto tenso, reclamó a los periodistas: "¡Ya quédense con la fiesta!". La madre, Ana Elda García, llegó a soltar que "entiende más un animal que personas de la prensa".

Por la tarde, cuando Rubí reapareció, lo hizo menos tímida y algo más tranquila. Aun así, no pudo evitar que alguna fan se saltara las medidas de seguridad y se hiciera una foto con ella, ante la desaprobación de los familiares.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios