Un contingente de agentes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de Venezuela impidió este sábado la entrada de la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, a la sede del Ministerio Público.
La titular del Ministerio Público fue obligada a retirarse de la sede y sus alrededores por los efectivos, sin que hasta el momento se hayan explicado los motivos.
Esto se produjo minutos antes de que la ilegal Asamblea Nacional Constituyente (ANC), instalada ayer y elegida hace menos de una semana, aprobara por unanimidad la destitución de Ortega de ese puesto y su inhabilitación para ejercer cualquier cargo público.
Ortega, que debió abandonar la sede de la Fiscalía a bordo de una motocicleta, no se ha pronunciado hasta el momento sobre la decisión ni se conoce cuáles serán sus acciones al respecto.
La destitución de la fiscal general y la depuración del Ministerio Público era uno de los compromisos del oficialismo al frente de la ANC desde que Ortega marcó distancias con el Gobierno y comenzó a abrir procedimientos contra funcionarios de alto rango por distintos delitos.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, propuso durante la campaña para la Constituyente dotar a una "Comisión de la Verdad" de plenos poderes para garantizar que la Justicia repare a las víctimas de la violencia de la ola de protestas de las últimas semanas.
Contra Ortega Díaz se había iniciado un procedimiento de "antejuicio de mérito" para evitar su inmunidad y despojarle del cargo, después de que esta cuestionara el procedimiento con el que el chavismo eligió a una treintena de magistrados que compone la corte suprema venezolana.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) informó este viernes que había dictado medidas cautelares de protección a Ortega Díaz porque afronta un "riesgo inminente de daño irreparable".
La propia Ortega había denunciado horas antes el asedio al que estaba siendo sometida la sede de la Fiscalía por los militares del régimen de Nicolás Maduro.