El Gobierno de México ha decretado tres días de luto por las víctimas del terremoto de magnitud 8,2 que sacudió el sur del país la medianoche del jueves al viernes y que acabó con la vida de 61 personas, según ha informado el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
El mandatario, que recorrió el viernes la zona de Juchitán, la más afectada por el movimiento telúrico, ha explicado que en esta localidad perdieron la vida 36 de las 45 personas que murieron en el estado de Oaxaca, el que más ha sufrido el seísmo.
En Chiapas, el balance de víctimas mortales asciende a doce y en Tabasco a cuatro, según informa el diario El Universal. Peña Nieto ha señalado que en Chiapas y Oaxaca se ha declarado la situación de emergencia por los graves daños causados por el seísmo, el de mayor intensidad que ha registrado el país en los últimos 100 años.
En cuanto a los daños en las infraestructuras escolares, el presidente de México ha asegurado que han sufrido desperfectos de diversa consideración 1.140 escuelas de todo el país, si bien solo seis centros escolares están en situación crítica y el resto presentan daños menores.
En su último informe de situación, el Servicio Sismológico Nacional de México ha señalado que, hasta las 19.00 horas del viernes, se han registrado 459 réplicas del seísmo del 7 de septiembre y que la de mayor intensidad ha sido una de magnitud 6,1.
El terremoto de magnitud 8,2 se registró a las 23.49 horas del jueves y las autoridades de México han advertido a la población de que podría registrarse una fuerte réplica del movimiento telúrico, con intensidad superior a 7, durante las 24 horas siguientes.
El huracán 'Katia'
El huracán Katia ha tocado tierra este viernes cerca de la playa de Tecolutla en el estado de Veracruz, en la costa mexicana del Golfo, según ha informado el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
El NHC ha asegurado que la tormenta ha aterrizado con vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora y se espera que se debilite rápidamente durante este sábado.
El huracán coincide además con otros dos originados en el Atlántico: Irma y Jose. El primero de ellos ya ha causado graves destrozos a su paso por varios países del Caribe y amenaza la zona continental de Estados Unidos, especialmente el estado de Florida.