La dramática situación que vive Venezuela se ha vuelto insostenible para gran parte de la población, que se ha visto obligada a huir para buscar comida, medicinas y trabajo. En total 2,3 millones de venezolanos han abandonado su país desde que estalló la emergencia humanitaria en el año 2014, según cifras de la ONU.
La cifra se compara con el éxodo masivo de inmigrantes que cruzan el Mediterráneo y ya es uno de los mayores movimientos migratorios de Latinoamérica. Un dato demoledor para una de las naciones que más inmigrantes a albergado en su territorio a lo largo de la historia.
Colombia con un millón de inmigrantes y Perú con unos 430.000, son los dos países que más venezolanos están recibiendo. Los países andinos afirman que mantendrán su política de puertas abiertas, pero piden mayor cooperación internacional porque la llegada masiva de venezolanos les está desbordando.
En Brasil, el Gobierno calcula que cada día cruzan la frontera unos 700 venezolanos. Los asentamientos en la frontera comienzan a provocar situaciones de tensión como los vividos hace dos semanas en la ciudad fronteriza de Pacaraima, donde los vecinos atacaron campamentos de venezolanos.
El gobierno brasileño ya ha desplazado a 3.200 soldados para reforzar la seguridad en la frontera, aunque su presidente, Michel Temer, ya se está planteando fijar un cupo de entrada de inmigrantes.
Maduro: "Dejen de lavar váteres"
Desde Venezuela, el presidente Nicolás Maduro ha denunciado una campaña "de odio" contra los venezolanos que han emigrado a países vecinos como Colombia y ha instado a estas personas a retornar a su país: "Dejen de lavar pocetas (váteres) en el exterior y vengan a vivir la patria".
Su número dos, Diosdado Cabello, directamente asegura que las imágenes de inmigrantes venezolanos son un montaje: "¿No les parece sospechoso que hay fotos de venezolanos en Perú, Ecuador y Colombia caminando por la orilla de la carretera? Parece que eso fuera luces, cámara y acción. Los bajan de los autobuses y esa es la toma, esa es la campaña que hay contra nosotros".
El gobierno chavista se niega a reconocer el evidente fracaso de su política económica y mientras tanto, los venezolanos huyen de la miseria. La diputada de la Asamblea Nacional, Gaby Arellano, ha denunciado a través de las redes sociales que "los que salen no son simples migrantes, son refugiados que huyen con miedo del territorio venezolano por no morir de hambre, por falta de medicamentos o porque la inseguridad no acabe con su vida".
Venezuela ha perdido más del 40% de su Producto Interior Bruto en los últimos cuatro años y registra una inflación disparada que alcanzará este año un millón por ciento según datos del Fondo Monetario Internacional.