En medio de una crisis sanitaria por la pandemia de la covid-19 y una deficiente infraestructura hospitalaria, Venezuela se prepara para unas elecciones legislativas que Nicolás Maduro convocó para el 6 de diciembre y así forzar la renovación de una Asamblea Nacional que desde diciembre de 2015 está en manos de la oposición.
Sin embargo, el chavismo teme que los venezolanos no se movilicen para sus elecciones en las que tiene la esperanza de lograr una votación masiva, en especial porque los principales partidos de oposición han decidido no participar en los comicios al considerar que se estaba preparando un nuevo fraude.
Esta situación ha hecho que sus autoridades, encabezadas por el propio Maduro, hagan promesas para asegurar ese voto y la participación. Es así que el chavista prometió este viernes premiar a las zonas que tengan la mayor participación: "Vamos a estar pendiente del porcentaje de participación en cada centro electoral y aquellas 100 primeras UBCH que tengan el mayor porcentaje de participación de su comunidad le vamos a dar un premio especial a la comunidad, al pueblo". Las UBCH son las "Unidades de Batalla Hugo Chávez", estructuras creadas por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) con fines electores para movilizar a los ciudadanos.
Dijo que los que sean señalados como las comunidades con mayor participación recibirán "un premio directo" y que para eso cada uno de los responsables de informaran sobre lo que necesitan "y el comando de campaña se mueve y resuelve, compadre".
Ya hace pocos días, Diosdado Cabello, uno de los hombres fuertes del chavismo, ordenó a los grupos cercanos al chavismo que se encarguen de asegurar que "no se quede nadie sin votar". Algo que ya ha hecho el régimen es instalar los "puntos rojos", unos lugares donde los votantes chavistas deben ir a registrarse con su "carné de la patria" y así comprobar que han votado. Todo eso a cambio de ayudas.