El régimen chavista de Venezuela continúa su imparable camino hacia el control absoluto del país. El último paso ha sido el ataque contra el periódico El Nacional por Diosdado Cabello, número dos del chavismo, un golpe contra la exigua libertad de expresión en el país caribeño que tiene el mayor número de exiliados de la historia de América.
En el programa Es la Mañana de Federico de esRadio el director de El Nacional, Miguel Otero Silva, ha contado cómo se produjo el asalto a su periódico y la grave situación que vive Venezuela. Otero ha relatado que el asalto se produjo en "dos etapas". En la primera El Nacional publicó que "Diosdado Cabello estaba siendo investigado por la DEA" y después que ofrecía "10 millones de dólares para quién ayudara a su detención".
La Justicia chavista notificó el embargo ejecutivo de su sede al diario El Nacional, como parte de la indemnización por "daño moral" de más de 13 millones de dólares ordenada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por una demanda de Diosdado Cabello. Otero Silva relató que "en Venezuela no hay justicia, la maneja el ejecutivo" y que "sin seguir los procedimientos jurídicos mandaron al ejército a El Nacional y se quedaron invadiendo el edificio y ahora es de Diosdado. Una cosa absolutamente irregular". Cabello "hace lo que le da la gana con la justicia, los colectivos, el ejército…", apuntó.
El director de El Nacional que actualmente está en España, y que sigue dirigiendo el periódico en la red, contó que estos ataques a la prensa en Venezuela "es el modelo de lo que llaman hegemonía comunicacional" y que es "el modelo de Cuba". Explicó que primero les obligaron a dejar de hacer el periódico en papel y cuando "acaban los medios en un plataforma web" luego "la bloquean". "Esa ventana a la libertad de expresión se reduce a un mínimo", señaló Otero.
Miguel Otero afirmó que el Tribunal Supremo venezolano "no tiene apelación". Por eso están intentándolo "a nivel internacional". El director de El Nacional ha asegurado que seguirán "luchando" y que "a lo mejor allá se dan cuenta de que las irregularidades son infinitas". También ha contado que "Cabello sigue amenazando y dice que va a por nuestras casas".
El que fue el último gran medio que quedaba en Venezuela ahora se puede hacer en la distancia. Miguel Otero dijo que están "informando igual" y que con el embargo de su sede en Caracas, que "los peritos dicen vale 40 millones de dólares", lo que ha conseguido el chavismo es que tengan "más tráfico". Cree que "a los periodistas cuando les hacen una cosa así se vuelven más luchadores" y que "nosotros publicaremos el titular: Venezuela regresa a la democracia".
En este sentido ha dicho que "hay que tener esperanza" en que la situación en Venezuela cambie porque "la resistencia al régimen es tan fuerte, no es como en Cuba que Fidel logró que allá no quedara nada. Aquí queda una resistencia muy muy fuerte".
El problema venezolano
El director de El Nacional también ha hablado de la situación de su país y cómo se ha convertido en un problema para los países del entorno. Ha explicado que "la diáspora venezolana es una cosa inmensa hay cinco millones y hay para 6, 7 u 8 si no se acaba el régimen". Miguel Otero ha relatado que "toda la clase media se ha ido y ahora se están yendo las clases populares". La situación del que fue el país "más rico" del sur de América está ahora "peor que Haití". "Hay países que se han aprovechado positivamente de eso", ha dicho.
Sin embargo, pese a que hay mucha resistencia y la "oposición es muy grande" los contrarios al régimen de Maduro están divididos. Miguel Otero ha contado que se divide en "dos grupos", los que "quieren negociar" y los que no, pero "también está la resistencia". El director de El Nacional ha puesto el ejemplo de la fuerte resistencia en las Fuerzas Armadas donde "hay 200 oficiales presos". "En Venezuela hay una resistencia muy grande, y en las encuestas que yo he visto, Maduro sólo tiene el 10% de popularidad". "En el momento en que eso tenga foco, imagino que ocurrirá lo que tiene que ocurrir", ha apuntado.
Otero ha indicado, además, que "Venezuela se ha convertido en el centro de distribución de cocaína del mundo" y que "es un problema para Colombia, Perú o Chile". En estos países hay un riesgo alto de que se establezcan regímenes parecidos al venezolano. En este sentido ha contado cómo se fraguó el régimen que "tomaron el poder a través de las elecciones" para "implosionar desde adentro". "Esa receta que todos conocemos es la que han aplicado" y que lo maneja "el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla". Ha puesto el ejemplo de que "en Perú, Castillo no oculta que es chavista" y en Colombia usan "el mecanismo desestabilizador para que gane Petro". El director de El Nacional también ha remarcado que "en España, gracias a Ayuso, la cosa cayó un poco".
También ha hablado del desastre de gestión que es el régimen de Nicolás Maduro. Miguel Otero ha dicho que "solamente destruyen, lo que nacionalizan lo destruyen". "Estoy seguro que en un año el edificio de El Nacional se destruye", ha añadido Miguel Otero que piensa que como los chavistas "no tienen gestión, su gestión es la agresión".
Por ese motivo el director de El Nacional ha argumentado que "Venezuela es un país fracturado" donde cada sector maneja una parte del país. Está Maduro que es el que maneja a cubanos, iraníes, las FARC y al ELN; luego Diosdado maneja la Justicia, tiene los recursos del estado porque su hermano maneja los impuestos y las aduanas, maneja el partido y la línea informativa con su programa Con el mazo dando". Otero no cree que "Diosdado Cabello esté aislado".
El director de El Nacional se arrepiente de haber estado a favor de Hugo Chávez en sus comienzos. Cuenta que en aquel entonces "su tesis programática era la tercera vía de Tony Blair" con la que consiguió que le creyera "el 60% de la población" y todos los periodistas. "En ese momento engañó a todo el mundo. Él decía que era anticomunista y que estaba en contra de la dictadura de Castro. Al año viró y nos pasamos a la oposición 20 años seguidos", ha explicado.