El ministro del Interior de Perú, Luis Barranzuela, ha suspendido las operaciones para erradicar los cultivos ilegales de coca en el Vraem y el resto de áreas donde el narcotráfico es la actividad dominante, según han denunciado funcionarios de alto nivel al periódico Perú21.
El Vraem es la zona del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, un área extremadamente pobre y centro de la actividad terrorista vinculada al narcotráfico por parte de Sendero Luminoso. El titular de Interior del anterior Gobierno, Juan Carrasco, había dejado preparado el Plan Anual de Reducción del Espacio Cocalero Ilegal para comenzar las operaciones de erradicación de cultivos a partir del 15 de octubre.
Sin embargo, el nuevo ministro de Interior, Luis Barranzuela, informó a la DEA que los operativos en el Vraem quedaban suspendidos hasta nuevo aviso, según han explicado fuentes del gobierno norteamericano. La clave de este cambio se sitúa en la visita que el ministro recibió el pasado jueves por parte del diputado Guillermo Bermejo, procesado por terrorismo e impulsor de una ley de hoja de coca cuyo fin, según todos los expertos, no es potenciar los usos tradicionales de la planta sino el narcotráfico, lo que convertiría a Perú en un narcoestado.
El Gobierno sabotea su plan contra el narcotráfico
Altos mandos de la División de Operaciones Especiales contra el Tráfico Ilícito de Drogas han confirmado a Perú21 que "se está liberando el Vraem" y que aún no se ha definido una nueva fecha para ejecutar el plan anual. La excusa para suspender el operativo según el Gobierno comunista de Castillo sería la "convulsión social" de la zona. Sin embargo, está comprobado que los responsables de esta agitación son el propio Bermejo y sus colaboradores, entre ellos el ahora ministro Luis Barranzuela.
En una grabación recogida por el periódico peruano se ve al ministro Luis Barranzuela pidiendo desde el Vraem "el apoyo total" para Bermejo: "El apoyo total al hacedor de todo esto, el compañero Guillermo Bermejo. Ustedes tienen que darle a entender que el Vraem está con él."
Obviamente, detrás de Barranzuela está el presidente Pedro Castillo, que el pasado fin de semana señaló que "es el sueño del gobierno industrializar la coca (...) las cosas que hay que corregir con la Empresa Nacional de la Coca (Enaco) y con Devida, las tenemos que corregir". Los cultivos de hoja de coca en Perú han alcanzado la cifra récord de más de 88.000 hectáreas y, según un informe de Devida, su uso real es la elaboración de droga y no el uso industrial o tradicional, como señala el Gobierno.