
El número de fallecidos por la explosión que destruyó el viernes el Hotel Saratoga de La Habana sigue creciendo. Según el último balance -actualizado el lunes por la tarde- los servicios de emergencia han rescatado 40 cadáveres entre los escombros del complejo, que saltó por los aires cuando un camión cisterna le servía gas licuado, posiblemente porque la manguera tuviera una fisura.
Son 9 víctimas mortales más que el domingo, cuando el Ministerio de Salud Pública cubano informó del fallecimiento de 31 personas, entre ellas una turista española. Los equipos de rescate continúan trabajando en la zona y se prevé que la cifra de fallecidos aumente. Están intentando acceder al sótano del hotel, donde creen que hay más víctimas. Las autoridades cubanas no han localizado a ningún superviviente desde el viernes.
"No terminaremos de trabajar hasta que no aparezca el último trabajador que esa familia espera en casa", aseguró el intendente del municipio La Habana Vieja, Alexis Acosta, en declaraciones a EFE. Todos los esfuerzos se centran ahora en encontrar a los desaparecidos, alrededor de 5 personas en estos momentos.
El Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC), el único legal en la isla, los cifraba en 14 este domingo, según Cubadebate. Cantidad a la que habría que restar los 9 localizados en las últimas horas. El avance de estas tareas es complejo, a tenor de las palabras de los técnicos, que hacen lo posible por llegar al sótano, "donde estaba la parte de servicio" y creen que hallarán a los trabajadores "que estaban ese día y aún no han aparecido".
La evolución del joven gallego
Entretanto, 24 de los heridos siguen hospitalizados. De hecho, tres de ellos se encuentran en estado crítico. Buenas noticias llegan -sin embargo- del joven gallego herido en el incidente, que habría experimentado una mejoría dentro de su gravedad. Cierta "recuperación" que apunta al "optimismo", según ha explicado este lunes el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones.
César Román Santalla, pareja de la española fallecida, ingresó en estado grave y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de inmediato. Las autoridades sanitarias indicaron el sábado que su vida estaba fuera de peligro y parece que su evolución está siendo favorable. Según ha confirmado Miñones, su familia ya se ha desplazado a Cuba y están en contacto con el embajador para que "les acompañe en todo lo necesario".