Cuba acoge este viernes la XXI Cumbre de la chavista Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), una reunión convocada por sorpresa este martes y que acoge a todos los dictadores chavistas que EEUU ha excluido de su lista de invitados a la Cumbre de las Américas que se celebrará en Los Ángeles del 6 al 10 de junio.
La ALBA nació en 2004 como una organización regional a instancia del dictador cubano Fidel Castro y el entonces presidente venezolano Hugo Chávez para favorecer la propagación del ideario "bolivariano". Honduras abandonó el club en 2010 y Ecuador lo hizo en 2018 como desaprobación de la crisis humanitaria desatada por el régimen chavista de Nicolás Maduro en Venezuela.
En la actualidad cuenta con diez miembros, que en realidad son cuatro: Antigua y Barbuda, Dominica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Granada, Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia. Precisamente los sátrapas Miguel Díaz-Canel, Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Luis Arce han encabezado el encuentro en el que han compartido "estrategias de desarrollo comunes" y un "análisis de la situación política regional", según el Ministerio de Exteriores Cubano.
La reunión de excluidos en la Cumbre de las Américas es una respuesta más contra el veto de EEUU que anunció que no invitaría a Cuba, Venezuela y Nicaragua por considerarles países poco democráticos. México y Bolivia han amenazado con no asistir si se confirma la exclusión.
A menos de dos semanas de la cita, EEUU no ha publicado aún la lista definitiva de participantes, pero ha confirmado que no contará con Venezuela ni con Nicaragua. No ha aclarado qué hará finalmente con Cuba, aunque Díaz-Canel, ha asegurado que no acudiría a la cita en Los Ángeles "en ningún caso".