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Bochornosa toma de posesión de Gustavo Petro en Colombia en la que reivindica a los terroristas del M-19

Gustavo Petro fue investido presidente de Colombia en una jornada con una importante presencia simbólica del grupo terroristas al que perteneció.

Gustavo Petro fue investido presidente de Colombia en una jornada con una importante presencia simbólica del grupo terroristas al que perteneció.

Este domingo toda Colombia ha sido testigo de la toma de posesión de Gustavo Petro como nuevo presidente del país, que lo convierte en el primer representante de la izquierda como jefe de Estado del país sudamericano. Entre los invitados estuvo el rey de España, Felipe VI, que también se reunió con la comunidad española.

Pasaron apenas pocos minutos para que Petro mostrara la verdadera cara de lo que será su gobierno. Ya investido presidente, ordenó a la Casa Militar de Colombia que trasladara la espada del Libertador Simón Bolívar, un objeto simbólico para todo el país, al lugar de la ceremonia: "Como presidente de Colombia solicito a la Casa Militar traer la espada de Bolívar, una orden del mandato popular de este mandatario". Esto había sido solicitado antes al entonces presidente Iván Duque pero éste se negó que estuviera en la asunción de Poder porque es un símbolo terrorista y humillante para Uribe y los enemigos del narco-terrorismo.

Para muchos, se trató de una maniobra para darle presencia al M-19, el grupo terrorista al que perteneció Petro y que en 1974 robó la espada, considerada una reliquia histórica y simbólica, para devolverla en 1991. Otros de los elementos característicos de este acto es la presencia numerosa de la bandera del M-19 entre la multitud.

Otro guiño a los terroristas del M-19 fue que, en la ceremonia celebrada en la Plaza de Bolívar de Bogotá, Petro fue investido por la senadora María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro, compañero de Petro en el grupo terrorista que fue asesinado en 1990 cuando era candidato presidencial.

Primer discurso como presidente

Tras una larga espera para que la espada de Bolívar llegue al lugar de la ceremonia -en un traslado que se hizo a pie-, Petro pronunció su primer discurso que se prolongó por poco menos de una hora. El mandatario repitió gran parte de los temas que mencionó durante su campaña electoral.

Uno de los puntos que tocó es la violencia en el país. En ese sentido hizo un llamado a "todos los armados a dejar las armas en las nebulosas del pasado" para que "la paz sea posible" y así "terminar, de una vez y para siempre, con seis décadas de violencia y conflicto armado". Además, dijo que "para que la paz sea posible en Colombia, necesitamos dialogar, dialogar mucho, entendernos, buscar los caminos comunes, producir cambios".

Otra medida que anunció fue presentación al Congreso de una reforma tributaria que estará destinada a conseguir mayores recursos: "La igualdad es posible si somos capaces de crear riqueza para todos y todas, y si somos capaces de distribuirla más justamente. Por eso proponemos una economía basada en la producción, el trabajo y el conocimiento. Y es por ello por lo que proponemos una reforma tributaria que genere justicia".

Además, recordó que "el 10% de la población colombiana tiene el 70% de la riqueza", lo que calificó de "despropósito y una amoralidad". "No naturalicemos la desigualdad y la pobreza. No miremos para otro lado, no seamos cómplices. Con voluntad, políticas de redistribución y un programa de justicia vamos a hacer una Colombia más igualitaria y con más oportunidades para todos y todas", concluyó.

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