La sintonía entre Podemos y el Kirchnerismo es total casi desde el nacimiento del partido de Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero y Íñigo Errejón. Incluso antes de Podemos, cuando los tres militaban en la fundación CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales) junto a Carolina Bescansa y firmaban contratos con el tirano Hugo Chávez, del que llegaron a recibir 7 millones de dólares en concepto de asesorías al régimen chavista, según ha denunciado Hugo, ‘el pollo Carvajal’ y ha publicado Libertad Digital.
De CEPS se pasó a Podemos (2014) y de ahí al Gobierno de la nación, tras la moción de censura de Pedro Sánchez contra Rajoy que terminó con el socialista cambiando el colchón en Moncloa y el líder del PP ahogando sus penas en el ya célebre restaurante Arahy de la madrileña calle Alcalá. Y de la moción de censura a las elecciones que abrieron la puerta del Gobierno a Iglesias y los suyos. Un Gobierno que recibió la felicitación del Grupo de Puebla.
El Grupo de Puebla agrupa a la extrema izquierda iberoamericana que, tras la caída del muro en 1989 se agrupó en torno al Foro de Sao Paulo para rebautizarse finalmente en 2019 como Grupo De Puebla, representa a lo más granado del comunismo del siglo XXI, donde no puede faltar, Podemos, el kirchnerismo, el chavismo y demás satrapías iberoamericanas.
El origen de Podemos está en CEPS, y antes en las conexiones entre la universidad de Valencia y dos de sus profesores, Roberto Viciano y Martínez Dalmau, que trabajaron para Hugo Chávez en 1998 cuando crearon para él la doctrina del nuevo constitucionalismo, o cómo acabar con las libertades y perpetuar un régimen totalitario desde la constitución, como hizo el gorila venezolano. Pero, tal y como desvela Federico Jiménez Losantos en La Vuelta del Comunismo, había una relación directa Caracas-Valencia, con una "sala de situación" en la que se elaboraba, por ejemplo, la minuta de los viajes oficiales de Chávez en sus visitas a Ahmadineyad en Irán y viceversa. Es decir, que Chávez confiaba a los españoles su relación con Irán, de modo que los negocios personales y otros que pudiera hacer con el régimen, permanecían ocultos al Grupo de Puebla.
En cuanto a las conexiones con Argentina, hasta los rotativos del país, como Clarín, han glosado el idilio entre Podemos y el kirchnerismo, cuando daban cuenta de la decisión de los diputados de Podemos en 2017 (entonces Errejón todavía era de Podemos) de no aplaudir a Mauricio Macri cuando éste acudió al parlamento español a dar un discurso. Aquel día, la diputada y entonces pareja de Pablo Iglesias, Irene Montero, se presentó en el Congreso con una camiseta en la que se podía leer "Libertad a Milagro", en referencia Milagro Sala, entonces en prisión por malversar fondos públicos y lavar dinero negro.
Las muestras de admiración entre Podemos y el kirchnerismo son numerosas y sin tapujos. Iglesias ha dedicado a Cristina Kirchner, editoriales en sus monólogos en La Tuerka, donde llegó a llamarla "reina":
"Por qué hablar de un rey si puedo hablar de una reina", decía Iglesias, "con una voz preciosa, una presencia incomparable y ese acento que sería capaz de conmover a los más fríos y al presentador de este programa, la Presidenta anunciaba hace pocos días la recuperación de YPF. Ni el rostro de enterrador del ministro Soria, ni las amenazas del gobierno de Repsol, al que muchos siguen llamando gobierno español, echaron atrás a esta Presidenta".
Pero los lazos entre ambos no han cesado durante estos años. En junio de 2016, la mano derecha económica de Cristina Kirchner, el socialista Axel Kicillof, viajó a Madrid para participar en la campaña de Pablo Iglesias.
Viviendo una gran jornada electoral, llena de esperanza, junto a @Pablo_Iglesias_ #UnidosPodemos26J @ahorapodemos pic.twitter.com/m2X1h6nyYY
— Axel Kicillof (@Kicillofok) June 26, 2016
Iglesias, cruzó el Atlántico para hacer campaña en Buenos Aires en 2014 en busca del voto de los españoles que allí residían. En aquel viaje, el hijo del montonero Mario Firmenich, Facundo, acompañó a Iglesias. Facundo Firmenich era asesor de Podemos e importó a Barcelona una filial de La Cámpora de Máximo Kirchner. Y éste finalmente se convirtió en el principal nexo entre Podemos y los Kirchner.
Los montoneros, el nexo con Podemos
El nexo de los Kirchner con Podemos era Facundo Firmenich, hijo del exlíder terrorista montonero Mario Firmenich, que vive desde hace décadas en Cataluña.
Como recuerda con extraordinario detalle el periodista Luis Balcarce, colaborador de esRadio, Montoneros fue una organización terrorista extraordinariamente sanguinaria que seguía al pie de la letra la máxima revolucionaria, ADN comunista, de que al enemigo político no hay que herirlo, sino matarlo.
Y este ADN era el que seducía al grupo duro de Podemos. Facundo Firmenich abrió en Cataluña una sucursal de La Cámpora 25 (brazo hispano de la organización juvenil que fundó Máximo Kirchner) y Evita Exterior, otro movimiento que acompañó a Íñigo Errejón y a Juan Carlos Monedero en la visita que hicieron en 2015 a Buenos Aires.
Muchos de esos terroristas salvajes que volaban viviendas enteras con las familias, padres e hijos menores y bebés dentro, acabaron en el Gobierno de los Kirchner, como Nilda Garré de Abaal Medina que ocupó la cartera de Defensa, o Miguel Bonasso, asesor de presidencia, o el periodista Horacio Verbitsky, que ocupó altos cargos en el gobierno Kirchner.
No fue hasta 2018 que Pablo Iglesias pisó Buenos Aires para entrevistarse con Cristina Fernández de Kirchner. Allí recibió el premio de periodismo Rodolfo Walsh, distinción que había honrado anteriormente a sátrapas como Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Rafael Correa o Evo Morales, y que lleva el nombre de un periodista y asesino montonero que se jactaba de beneficiarse prostitutas cubanas de 16 años, además de presumir de haber cometido crímenes atroces. Allí, pudo fotografiarse con la viuda de Néstor. Ya entonces tenía su abultado patrimonio embargado. Ahora piden para ella 12 años de Cárcel. Iglesias, por su parte, se ha quitado la coleta, pero sigue defendiendo a su amiga, "la reina" cuyo acento era capaz de conmover a los más fríos, también a él.