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Castillo manipula la cúpula de la Policía para entorpecer las investigaciones en su contra

El presidente peruano comienza a sentir los resultados de las investigaciones fiscales y ordena una serie de cambios en la Policía.

El presidente peruano comienza a sentir los resultados de las investigaciones fiscales y ordena una serie de cambios en la Policía.
Pedro Castillo. | Presidencia Perú

Sin duda inquieto por el avance de las investigaciones fiscales en su contra que han llevado a la detención de varios de sus colaboradores, entre ellos su cuñada Yenifer Paredes, para quien la Fiscalía ha pedido 36 meses de prisión preventiva por el presunto delito de organización criminal, Pedro Castillo busca manipular algunos puestos clave como los mandos de la Policía.

Ya hace unos días, el presidente exigió que se sancione al coronel Harvey Colchado por dirigir el allanamiento a la sede presidencial el pasado 9 de agosto para la detención de Paredes, quien finalmente no pudo ser hallada y se entregó al día siguiente a la Fiscalía. Ahora decide ir más allá, y este sábado cambió al alto mando de la Policía.

Aunque sus designaciones han sido criticadas desde que juramentó como presidente hace poco más de un año, y por eso suma más de 60 ministros, la sorpresa fue general al aparecer este sábado en el diario oficial El Peruano la resolución que designa al teniente general Raúl Alfaro Alvarado como comandante general de la Policía Nacional, en reemplazo del general Luis Vera Llera, que apenas duró tres meses.

Las criticas por estos últimos movimientos del comunista Castillo no se han hecho esperar. Este sábado, el diario El Comercio señala en su editorial titulado "Interferencia descarada" que "con sus intentos por destituir al coronel Colchado, el presidente demuestra los extremos a los que está dispuesto a llegar para obstaculizar las investigaciones en su contra".

Además, apunta que "se trata sencillamente de una nueva maniobra del Ejecutivo para sabotear las investigaciones que se siguen contra los familiares del presidente o sus exfuncionarios". Concluye que "Pedro Castillo está recorriendo un camino peligroso donde nos demuestra hasta dónde puede ser capaz de llegar con tal de salvarse el pellejo él y los suyos".

Este viernes, el diario Correo señaló en su editorial que "es a todas luces otra arremetida del mandatario contra los que intentan cumplir su trabajo y encontrar la verdad. Es una reacción desesperada y temeraria del poder que solo transmite miedo".

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