Menú

Una misa kirchnerista desata el enfado de los argentinos ante el silencio cómplice del Papa

La comunidad católica está sumamente enfadada tras la misa kirchnerista en la Basílica de Luján.

La comunidad católica está sumamente enfadada tras la misa kirchnerista en la Basílica de Luján.
El presidente Alberto Fernández fue uno de los rostros más visibles de la misa kirchnerista en Luján. | Presidencia de Argentina

La Iglesia argentina y la comunidad católica están sumamente enfadados después de que los kirchneristas convirtiesen una misa por la paz celebrada este sábado en la Basílica de Luján en un acto político propagandístico. Hasta el propio arzobispo que presidía la celebración ha acabado pidiendo disculpas por haberse dejado manipular por el oficialismo, que ya planea un encuentro en el Vaticano entre el presidente Alberto Fernández y el papa Francisco I, de momento mudo y cómplice ante las intenciones del peronismo.

El pasado martes, los obispos convocaron a sus fieles a orar por la "convivencia" tras el aumento de la tensión política entre los argentinos. Después de que el fiscal Diego Luciani pidiese 12 años de cárcel e inhabilitación perpetua para Cristina Fernández de Kirchner en el caso Vialidad, los partidarios de la vicepresidenta no dudaron en organizar disturbios y agredir a la policía que custodiaba la casa de Kirchner. A los enfrentamientos se sumó el más que cuestionable presunto atentado contra la expresidenta, por lo que la amenaza de estallido social en Argentina es más que evidente en estos momentos.

Al día siguiente, el gobierno argentino pidió al arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Scheinig, que celebrase una misa "por la paz y la fraternidad" para dar respuesta a los deseos de los obispos. Sin embargo, la cúpula de la Iglesia rápidamente vio cuáles era las verdaderas intenciones del kirchnerismo: apropiarse de la celebración religiosa.

A pesar del malestar entre los católicos (religiosos y laicos), el arzobispo aceptó y el sábado se celebró una misa en la Basílica de Luján a la que sólo acudieron los rostros más conocidos del peronismo, empezando por el presidente Alberto Fernández. Tal y como temían los obispos, la misa fue una encerrona y se convirtió en un acto de propaganda kirchnerista. Hasta el propio arzobispo Scheinig, consciente de la polémica, se disculpó tras presidir la celebración: "Metí la pata, pido disculpas".

Las disculpas no han aplacado a la comunidad católica argentina y los obispos incluso se plantean publicar un comunicado para desmarcarse del acto kirchnerista del sábado. Según recoge el periódico La Nación, muchos de ellos está preocupados porque este tipo de mensajes confusos sean percibidos por los fieles como un acercamiento al kirchnerismo, plagado de acusaciones de corrupción. También han denunciado que, además de la manipulación política, la colecta programada para ayudar a los más pobres ha quedado completamente relegada a un segundo plano.

Según publica Clarín, en el gobierno se valora la posibilidad de que el presidente viaje el 9 de octubre al Vaticano para participar en la canonización del enfermero salesiano italo-argentino Artémides Zatti. "Obviamente, el gran objetivo del oficialismo es que el papa Francisco reciba a Alberto Fernández" a pesar de que la relación entre ambos se ha enfriado en los últimos años.

"Sea como fuere, en la Casa Rosada insisten en pegarse a la Iglesia y aseguran que, si no va el presidente, se enviará una delegación relevante", afirma este periódico. Por el momento, el Papa ha evitado pronunciarse sobre los deleznables intentos del kirchnerismo de manipular a los fieles y apropiarse políticamente de la religión.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios