Castillo, trasladado en helicóptero a la misma cárcel donde está Fujimori

El Perú vivió este miércoles una larga jornada que comenzó con el intento de golpe de Estado por parte de Pedro Castillo, quien anunció el cierre del Legislativo, y posteriormente destituido por el Congreso en un proceso que apenas duró unos minutos.

Ante su intento de fuga, que según medios de comunicación tenía como destino la Embajada de México en Lima, Castillo fue detenido por la Policía y llevado a la sede de la Prefectura en Lima donde permaneció varias horas para ser interrogado e iniciar el proceso judicial. Todo esto, mientras el Congreso cumplía con la sucesión constitucional y juramentaba a la vicepresidenta Dina Boluarte como nueva jefa de Estado.

Ya en horas de la noche, el exmandatario –quien será procesado por rebelión y conspiración- salió de la sede policial acompañado por un fuerte operativo policial para luego ser trasladado en helicóptero a la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes) donde se encuentra el penal de Barbadillo, en el distrito limeño de Ate. Ahí también está recluido el expresidente Alberto Fujimori, quien cumple su condena de 25 años de cárcel.

En las últimas horas del miércoles, varios equipos de Fiscalía realizaron operativos simultáneos en varios locales gubernamentales como el Palacio de Gobierno, la Presidencia del Consejo de Ministros y otros ministerios en busca de pruebas contra Castillo. El propio Ministerio Público informó a través de Twitter que el objetivo es "recabar elementos de convicción respecto a la investigación que se le sigue al expresidente" por la presunta comisión del delito de rebelión.