Menú

Cientos de seguidores de Bolsonaro invaden el Congreso, el Palacio presidencial y la Corte Suprema

Tomaron las sedes de los tres poderes del Estado pidiendo un golpe militar para derrocar a Lula. Ya han sido desalojados y hay decenas de detenidos.

Tomaron las sedes de los tres poderes del Estado pidiendo un golpe militar para derrocar a Lula. Ya han sido desalojados y hay decenas de detenidos.

Centenares de seguidores del expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, invadieron este domingo en Brasilia la sede del Congreso Nacional en una manifestación que pide una intervención militar para derrocar al presidente Lula da Silva, en unos hechos que recuerdan el asalto del Capitolio de EEUU el 6 de enero de 2021 por manifestantes partidarios de Donald Trump.

Posteriormente hicieron lo propio en el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, y la Corte Suprema. Los manifestantes, que rompieron los ventanales de la sede del Poder Judicial, ocuparon de esta forma los edificios sede de los tres poderes del Estado.

brasil-seguidores-bolsonaro-asalto-congreso-080123.jpg
Manifestantes pro Bolsonaro invaden las sedes de los tres poderes del Estado en Brasil

La Policía Legislativa del Congreso y la Fuerza Nacional de Seguridad, un grupo de élite de agentes de los diferentes estados, lanzaron gases lacrimógenos para dispersar, sin éxito en un primer momento, a los manifestantes, que portaban banderas brasileñas y algunos estaban armados con palos.

Tras superar la barrera policial, los radicales bolsonaristas han cometido actos de vandalismo, provocando destrozos de diversa consideración en el interior de esos edificios, como puede verse en vídeos que se están subiendo a las redes sociales:

Los manifestantes, además, ocuparon la Plaza de los Tres Poderes, donde se encuentran la Corte Suprema, la Cámara de Diputados, el Senado y el Palacio de Planalto —sede del Gobierno— que permanecen cercadas por una multitud vestida con los colores verde y amarillo de la bandera brasileña.

La policía recupera el control

Tras horas de mucha tensión, las fuerzas de seguridad brasileñas han logrado recuperar el control del Congreso, del Palacio de Planalto y de la sede del Tribunal Supremo Federal.

Efectivos de la seguridad del Tribunal Supremo Federal y de fuerzas de choque de la Policía Militar del Distrito Federal consiguieron recuperar el control de la sede del TSF a media tarde y no fue hasta principios de la noche cuando retomaron el control del Congreso empleando medios antidisturbios y granadas aturdidoras, según la información del diario O Globo que cita Europa Press.

A altas horas de la noche en Brasil los manifestantes seguían concentrados en la conocida como Explanada de los Ministerios, que comunica todos estos edificios, pero ya eran contenidos por un cordón de seguridad de los agentes.

Hasta ahora las autoridades han informado de que han sido detenidas 170 personas, según los informes preliminares, por actos de invasión a las sedes institucionales.

No reconocen la victoria de Lula

Los bolsonaristas radicales no reconocen la victoria en las urnas de Lula, que el pasado 30 de octubre ganó de forma muy ajustada en la segunda vuelta de las presidenciales, obteniendo el 50,9% de los votos válidos frente al 49,1% de su rival Bolsonaro.

Inmediatamente después de la derrota en las urnas, los partidarios de Jair Bolsonaro montaron campamentos frente a los cuarteles en varias ciudades brasileñas y en muchos lugares han permanecido concentrados desde hace dos meses.

Lula apunta a Bolsonaro

En una aparición ante los medios de comunicación, Lula da Silva calificó de "barbarie" los graves altercados vividos en la capital brasileña y dijo que los radicales habían sido "estimulados" por Bolsonaro.

"Vamos a descubrir a los financiadores" de esas protestas violentas que "destruyeron todo lo que encontraron a su paso", indicó Lula, quien denunció fallos de seguridad por parte del Gobierno del Distrito Federal de Brasilia. "La democracia garantiza el derecho de la libertad de expresión", pero "exige que las personas respeten las instituciones", manifestó.

Aunque el asalto ocurrió cuando el nuevo presidente brasileño estaba en un viaje oficial en el sur del país, Lula ha vuelto ya a Brasilia y ha visitado el Palacio del Planalto, sede del Gobierno Federal, así como el Tribunal Supremo, donde se ha reunido con la presidenta del mismo, Rosa Weber, y varios ministros.

Castigar de forma "urgente" a los asaltantes

El presidente del Congreso de Brasil, el senador Rodrigo Pacheco, pidió castigar de forma "urgente" y con el "rigor de la ley" a los radicales bolsonaristas que han invadido las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia.

"Repudio vehementemente estos actos antidemocráticos, que deben sentir el rigor de la ley con urgencia", afirmó Pacheco en un mensaje publicado en sus redes sociales.


El senador informó de que está en "contacto permanente" con el gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, quien le aseguró que "está concentrando los esfuerzos de todo el aparato policial" para "controlar la situación". "En la acción, están empeñadas las fuerzas de seguridad del Distrito Federal, además de la Policía Legislativa del Congreso", añadió.

Bolsonaro rechaza el "ataque"

Por su parte, Bolsonaro ha rechazado el "ataque a los edificios públicos" y ha negado cualquier responsabilidad en el asalto a las instituciones. El expresidente de Brasil, en su cuenta de Twitter, y a las siete horas de los sucesos, ha asegurado que, durante su mandato, "siempre" ha cumplido con la Constitución, "respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y la sagrada libertad".

Bolsonaro ha rechazado "las acusaciones, sin pruebas, que me atribuyó el actual jefe del Ejecutivo de Brasil", y ha añadido que "las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla".

Temas

En Internacional

    0
    comentarios