Menú

Lima, asediada por la extrema izquierda: fuego, violencia y agresiones a periodistas

La "toma de Lima" convocada por radicales de extrema izquierda acabó con violencia en la capital y agresiones a la prensa.

La "toma de Lima" convocada por radicales de extrema izquierda acabó con violencia en la capital y agresiones a la prensa.
Lima arde asediada por la extrema izquierda tras una manifestación

La capital peruana amaneció este jueves muy atenta a las marchas convocadas por diversas organizaciones, alguna de ellas de extrema izquierda, mientras que las fuerzas de seguridad -tanto Policía como Fuerzas Armadas- comenzaron a resguardar los puntos donde se harían las primeras concentraciones.

Por la mañana, en la plaza San Martín, una de las principales del centro de Lima, decenas de ciudadanos comenzaron a reunirse para preparar lo que sería la marcha central. Poco a poco fueron llegando grupos radicales que también habían convocado la jornada denominada la "toma de Lima".

Mientras esto ocurría en la capital, en otras zonas también se realizaron algunas marchas, las más violentas en Arequipa y Cusco, dos importantes ciudades del sur del Perú que incluso tuvieron que cerrar sus aeropuertos ante el intento de los radicales para entrar y paralizar sus operaciones.

Agresiones y violencia

Al final de la tarde, la situación en Lima comenzó a descontrolarse especialmente en los alrededores de la avenida Abancay a pocas cuadras del Congreso, una de las instituciones más criticadas por parte de los manifestantes. Los policías se vieron atacados por piedras y otros objetos, por lo que utilizaron gases lacrimógenos para impedir el avance de los violentos.

Los radicales atacaron a algunos periodistas que se encontraban en la zona del centro de Lima, algo que también ocurrió en el distrito de Miraflores donde parte de las marchas se trasladó para protestar y llegar al parque Kennedy que ya estaba siendo resguardado por decenas de policías.

Uno de los momentos más tensos fue cuando se registró un importante incendio en un edificio cercano a la plaza San Martín. Algunos culparon a los policías por lanzar gases lacrimógenos, algo que fue negado por las autoridades mientras los bomberos, que también fueron agredidos, intentaban reducir las llamas que provocaron el derrumbe de parte del inmueble.

De manera paralela, otros grupos compuestos por cientos de ciudadanos marcharon de manera pacífica resguardados por la policía en diferentes puntos de la capital sin que se registraran mayores problemas.

Boluarte se pronuncia

Pocos minutos después de las nueve de la noche, la presidenta Dina Boluarte se presentó ante los medios de comunicación para agradecer a la fuerza de seguridad y rechazar la violencia registrada durante la jornada. Además, dijo que se estaba identificando a los cabecillas de los grupos más radicales: "Reitero que todo el rigor de la ley caerá sobre las personas que están cometiendo estos actos delincuenciales de vandalismo que no vamos a permitir".

La mandataria, rodeada por algunos de sus ministros, dijo que "en sus protestas no hay ninguna agenda social que el país necesita (....) Ustedes quieren quebrar el Estado de derecho, ustedes quieren generar caos y desorden para, dentro de este caos y desorden, tomar el poder de la nación".

Temas

En Internacional

    0
    comentarios