
El presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, ha decretado este miércoles la disolución de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y ha convocado elecciones anticipadas. Desde primera hora de la mañana, decenas de militares y policías antidisturbios están restringiendo el acceso a los alrededores del parlamento. Lasso pretende seguir gobernando mediante decretos hasta que su sucesor asuma el cargo y evitar el boicot de la oposición, que ya ha activado 14 juicios políticos a ministros "para generar inestabilidad en el gabinete y entorpecer el trabajo del Gobierno", según Lasso.
En un mensaje a la nación, el presidente anunció la disolución del Parlamento mediante el mecanismo legal denominado "muerte cruzada" por la "grave conmoción interna y política" del país. Todo esto ha sucedido después de haber comparecido el martes ante la Asamblea para realizar su alegato de defensa ante la acusación formulada por la oposición por un presunto delito malversación.
Lasso, que lleva prácticamente dos años denunciando el intento de la izquierda afín a Rafael Correa de "asaltar la democracia y aprovechar el caos para destruir la institucionalidad en el Ecuador", ha recurrido a la "muerte cruzada" una figura legal contemplada en la Constitución, que le permite disolver el Parlamento. Todavía quedaba pendiente una segunda jornada de debate en la Cámara antes de la votación de la moción de censura, en la que la oposición habría necesitado 92 votos para destituir a Lasso, es decir, dos tercios del hemiciclo.
"Desestabilizar al Gobierno, la democracia y el Estado"
Durante su discurso institucional, Lasso ha señalado que "Ecuador tiene la necesidad de un nuevo pacto político y social que le permita salir de la grave crisis política en la que se encuentra y que, lamentablemente, cada día se profundiza".
También incidió en que esta solución debe poner fin a "una confrontación irracional e inútil" y señaló que no es posible avanzar y enfrentar los profundos desafíos "a los que nos somete la inseguridad y el terrorismo con una Asamblea que tiene como proyecto político la desestabilización del Gobierno, de la democracia y del Estado".
Nuevamente denunció que en los últimos dos años, "un sector de la política nacional ha intentado deponer al Gobierno democráticamente elegido". Este proyecto desestabilizador "subió de nivel con el bloqueo de las iniciativas legislativas presentadas por el Ejecutivo" y afirmó que "todos los esfuerzos del poder legislativo están enfocados en desestabilizar al Gobierno con un juicio político infundado".
Malversación por omisión
Lasso ha acusado a la oposición de promover "un supuesto delito de peculado por omisión que no existe en nuestra legislación, con el que quieren asegurar que soy responsable político por no haber actuado frente a un presunto caso de corrupción". Según el presidente, se trata de "un proceso sin pruebas, contradictorio, confuso, ilegal e ilegítimo, es el mecanismo para destituir al presidente".
"Los acusadores se han obsesionado por acabar con mi Gobierno impulsados por un sobrehumano rencor. Sin embargo, han sido incapaces de encontrar prueba alguna en mi contra porque no hay nada que encontrar, absolutamente nada", recalcó.
El gobernante apuntó que se ha esforzado "para que el diálogo político sea la herramienta que garantice gobernabilidad (...), pero el ataque a la gestión de este Gobierno no tiene límites". Como ejemplo, dijo que la oposición ha activado 14 juicios políticos a ministros "para generar inestabilidad en el gabinete y entorpecer el trabajo del Gobierno".
Consideró que ello es "una constante obstrucción que ha generado una grave crisis política y conmoción interna, que se refleja en la casi nula confianza de la sociedad ecuatoriana en la Asamblea".
Elecciones anticipadas
Lasso aseguró que, "para dar una salida constitucional", decidió aplicar el artículo 148 de la Constitución de la República, que le otorga la Facultad de disolver la Asamblea Nacional "por grave crisis política y conmoción interna". Además, ha solicitado al Consejo Nacional Electoral la convocatoria inmediata a elecciones legislativas y presidenciales para el resto de los respectivos periodos.
"Esta es una decisión democrática, no solo porque es constitucional, sino porque le devuelve al pueblo ecuatoriano el poder de decidir su futuro en la próxima elección", agregó, al indicar que ello permite al Gobierno centrar todos sus esfuerzos en atender las necesidades de la familia ecuatoriana.
"A partir de hoy, sin bloqueos, el Gobierno nacional expedirá una serie de decretos ley que cumplirán con el mandato soberanamente expresado", dijo, al avanzar que ya ha firmado el primer decreto ley de urgencia económica para reducir impuestos y fortalecer la economía.
Lasso subrayó que los servicios públicos atenderán con normalidad, que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional continúan garantizando seguridad y que el sector privado "tiene todas las garantías para desarrollar sus actividades y seguir contribuyendo al crecimiento y desarrollo del país".