Un ciclón en el sur de Brasil causó inundaciones en varias ciudades, matando al menos a 27 personas y dejando a más de 1.600 sin hogar.
Pasada la tormenta, los equipos de búsqueda y rescate se centraron en el valle de Taquari, el municipio donde se registraron la mayoría de víctimas y daños.
"El agua llegó muy rápido. Subía dos metros por hora", dijo Marcos Gómez, víctima de las inundaciones. Aunque las autoridades mantienen las alertas por inundaciones, los residentes de la zona apuran para salvar lo poco que les queda.
Se esperan más lluvias torrenciales en la región, pero no en las zonas más afectadas. El gobierno recomendó buscar provisiones para cubrir las necesidades básicas durante las próximas 72 horas.