En su discurso en el cierre de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas, celebrada en la ciudad de Cali, el presidente de Colombia y anfitrión de la reunión, Gustavo Petro, intentó hacer un diagnóstico de lo que ocurre en el mundo en relación con las drogas y, como era de esperar, se refirió más de una vez a Estados Unidos y otros países como responsables del tráfico de estupefacientes.
Al inicio de sus palabras, no tuvo problemas en victimizarse en esta cuestión y quitar responsabilidad de su país, y al lado de unos de sus principales aliados de la región, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, dijo que "quizás el hecho de que sea Colombia y México los llamados de esta reunión tiene un valor en el planeta y en la humanidad, pues somos las mayores víctimas de esta política y empiezo a subrayar la palabra víctimas, no victimarios".
Frente a representantes de más de 30 países, dijo que "nos da miedo decir que ustedes, que tienen la mayor parte de consumidores de esas drogas, están equivocados" y agregó que "nuestro silencio estos 50 años ha sido cómplice en un genocidio en nuestros países porque eso es lo que ha provocado la política oficial de guerra contra las drogas en nuestra América Latina, un genocidio".
Ya concluyó la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas. Estos fueron los 5 puntos claves de ejecución del #NuevoEnfoqueSobreDrogas. ⬇️ pic.twitter.com/g6SrGibPKB
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) September 10, 2023
En otro momento de su discurso señaló que "tenemos que proteger a los consumidores. Tenemos que construir unos entornos alrededor de los consumidores que no es nada más especial, tecnológicamente hablando, que el amor". Y es ahí cuando dio su solución contra el consumo de drogas: "¿Cuál es el antídoto contra el consumo de drogas? El amor", mientras tocaba el brazo de López Obrador y posteriormente era efusivamente aplaudido por su homólogo mexicano.
Este comentario no ha dejado indiferente a nadie y sus críticos ha recordado que su hijo, Nicolás Petro, confesó que recibió dinero que luego fue utilizado para pagar la campaña de su padre y reconoció, según el fiscal Mario Burgos, haber recibido "altas sumas de dinero" de Samuel Santander Lopesierra, alias "El hombre Malboro", dinero llegado desde el narcotráfico.