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Chile vuelve a fracasar en su intento de aprobar una nueva Constitución

El gobierno chileno cierra el proceso constitucional tras el fracaso del segundo intento de aprobación de un texto, esta vez propuesto por la derecha.

El gobierno chileno cierra el proceso constitucional tras el fracaso del segundo intento de aprobación de un texto, esta vez propuesto por la derecha.
Jornada de referéndum en Chile. | EFE

Hace ya varios años que Chile está centrado en la posibilidad de la aprobación de una nueva Constitución. En septiembre de 2022, la izquierda radical sufrió un duro revés al ver que su propuesta surgida de la Asamblea Constituyente era rechazada por la mayoría de los votantes chilenos. Poco más de un año después, un nuevo intento de aprobación de un texto constitucional, esta vez propuesto por la derecha, tampoco ha tenido éxito.

Este domingo una mayoría de chilenos rechazó la segunda propuesta de nueva Constitución y decidió mantener la actual, redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet y reformada en varias ocasiones ya en democracia. Según los datos oficiales, el 55.76% de los votantes optó por la opción "en contra", mientras que 44.24% "a favor" del nuevo texto, redactado por el Consejo Constitucional surgido de las elecciones de consejeros constitucionales del pasado mes de mayo en el que la derecha resultó ganadora.

Como primera reacción a estos resultados, José Antonio Kast, presidente del Partido Republicano, reconoció la derrota de la propuesta de la derecha chilena: "Algunos dicen que las elecciones no se ganan ni se pierden, sino que se interpretan. Los republicanos somos distintos, cuando ganamos, ganamos, y cuando perdemos, perdemos. Esta noche una gran mayoría de chilenos ha rechazado la propuesta constitucional que nosotros impulsamos. Reconocemos esa derrota con mucha claridad. Fracasamos en el esfuerzo por convencer a los chilenos de que esta era una mejor Constitución que la vigente".

Por su parte, el presidente de Chile, el comunista Gabriel Boric, señaló que "lo que hoy demanda la ciudadanía es mayor capacidad de diálogo, consenso, abandonar las trincheras y las posiciones parciales para concentrarnos en dar solución a los problemas más apremiantes".

Con este nuevo rechazo, el Gobierno ya ha señalado que no seguirá insistiendo en la posibilidad de un cambio constitucional, un asunto que ha concentrado gran parte de los debates y discusiones en los últimos años en Chile.

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