Familiares de los secuestrados por el régimen chavista y varias ONG denuncian la vulneración sistemática de sus derechos y garantías constitucionales. Entre ellas, que no están siendo asistidos por defensa privada ni pueden ser visitados por sus familiares.
El delito de todos ellos, muertos y secuestrados, es salir a protestar desde el mismo domingo electoral del 28 de julio ante lo que se ha revelado como un fraude masivo del sátrapa Nicolás Maduro que dijo que si ganaba la oposición, habría "un baño de sangre". Y aunque se ha autoproclamado ganador de las elecciones, las actas presentadas por la oposición demuestran una rotunda victoria de Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.
La brutal represión chavista se salda, de momento, con al menos 17 muertos y 1.200 secuestrados por el régimen, a los que Nicolás Maduro define como "criminales" y "terroristas". En un vídeo el líder chavista afirmaba que "estos son unos criminales, tenemos más de 1.200 criminales capturados" que fueron "entrenadas con tiempo" en Perú y Chile, y también en "Texas" y en "Colombia", con el objetivo de ir a Venezuela a "atacar, a quemar, (...) eso es terrorismo".
Recorriendo las calles de #Caracas me encontré con nuestra digna #GNB combatiendo el #fascismo y el terrorismo. ¡Máxima Moral! ¡Garantizaremos la Paz Nacional pic.twitter.com/jE0iKigFyL
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) August 1, 2024
Sin defensa privada ni contacto con sus familiares
Varias ONG y familiares de los secuestrados por el régimen han denunciado este jueves que el Estado impide que sean asistidos por la defensa privada y tengan contacto con sus familiares, tras ser capturados cuando se manifestaban contra el resultado de las presidenciales anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La coordinadora jurídica de la ONG Foro Penal, Stefania Migliorini, ha dicho a EFE que a algunos capturados los están presentando "en tribunales de terrorismo" y sin el acceso a una defensa con abogados privados.
Además el Foro Penal registró "más de 250 personas detenidas", de entre 15 y 65 años, aunque la cifra podría ser mayor, ya que las organizaciones recibieron unos "672 reportes de denuncias de familiares" desde el pasado lunes hasta la mañana de este jueves.
Según Migliorini, unas "75 personas" fueron trasladadas este miércoles a la cárcel Yare III, en el estado Miranda (centro), aunque hay informes de traslados a otras cárceles que no han podido ser confirmados.
Ali Daniels, codirector de Acceso a la Justicia, ha denunciado que "en muchos casos ya se han superado las 48 horas para la presentación ante un juez", tal y como lo ordena la ley.
Miedo a denunciar
Mientras los familiares de los secuestrados tienen miedo a hablar y rehúsan hacer declaraciones "por la seguridad" de los propios detenidos, porque "tienen prohibido dar información" y sienten "temor" de que les "vayan a buscar a casa".
La inseguridad jurídica en Venezuela y la inexistencia de un Estado de derecho es tal que el miedo atenaza a la población incapaz de denunciar abiertamente la violación de los derechos fundamentales de sus familiares.
De forma anónima han contado a EFE que sus familiares fueron secuestrados mientras volvían "caminando" a sus casas o "regresando del trabajo", incluso dentro de sus propias casas. Otros fueron capturados mientras participaban en las manifestaciones contra el fraude electoral de Nicolás Maduro.
Acusaciones genéricas como en 2014 y 2017
Otras denuncias de familiares y ONG se dirigen a que los secuestrados están recibiendo "acusaciones genéricas" y "no individualizadas", como debería ser, un "patrón" que ya ocurrió en las protestas antichavistas de 2014 y 2017.
"A todos los detenidos se les está imputando los mismos delitos, que son traición a la patria, instigación al odio, asociación para delinquir y (...) obstrucción a las vías públicas", mencionó a EFE el codirector de Acceso a la Justicia, Ali Daniels.
Machado teme por su vida y llama a manifestarse
La represión chavista ha llevado a María Corina Machado a anunciar que pasa a la clandestinidad.
La líder opositora teme realmente por su vida, su libertad y la de sus compatriotas. Pese a esta situación, convoca a una gran manifestación contra el fraude electoral el próximo sábado 3 de agosto a las 10 de la mañana.