El desprestigio en el que ha caído el expresidente de Argentina, Alberto Fernández, lo ha convertido en un paria para el peronismo, que está en estado de shock desde que su exmujer, Fabiola Yáñez, denunció ante el juez los maltratos sufridos durante su matrimonio, incluso estando embarazada.
La opinión pública argentina se ha puesto completamente en contra de Alberto Fernández, quien hasta diciembre del año pasado era el presidente de la nación.
La filtración de las fotos de Fabiola Yáñez del sumario judicial y los chats de Whatsapp con la secretaria de su exmarido y con el propio expresidente han sido la gota que ha colmado el vaso, ya muy lleno, de una presidencia rodeada de escándalos, como las fiestas en la Quinta presidencial de Olivos en plena pandemia.
Ahora es su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, la que le ha dado la puntilla en la red social X con un comunicado en el que lo deja a los pies de los caballos y que se inicia con una demoledora frase: "Alberto Fernández no fue un buen presidente".
Alberto Fernández no fue un buen presidente. Tampoco lo fueron Mauricio Macri o Fernando De La Rúa, sólo por mencionar a los que desempeñaron su mandato en lo que va del siglo XXI. Seguramente la lista sería más larga si extendiéramos la cronología.
Pero las imágenes que vimos…
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 9, 2024
"Las fotos de la Sra. Fabiola Yáñez con hematomas en su cuerpo y rostro junto a los chats publicados que revelan el diálogo entre ella y el expresidente, no sólo muestran la golpiza recibida, sino que delatan los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana", escribe la exvicepresidenta de Alberto Fernández sobre las impactantes imágenes sacadas del sumario judicial por violencia de género.
Eso sí: aprovecha el caso de Fabiola Yáñez para definirse como mujer víctima de las "peores violencias verbales y políticas, hasta la máxima experiencia de violencia física, como fue el intento de asesinato del 1 de septiembre del 2022".
Cuando Cristina Fernández de Kirchner habla de "intento de asesinato del 1 de septiembre del 2022" se esté refiriendo a una episodio bastante chusco del que los propios argentinos dudaron casi desde el primer momento y que la izquierda española utilizó de forma exagerada, como hace siempre que la supuesta víctima es una de los suyos. Fernández de Kirchner acababa de ser imputada por corrupción y el presunto intento de asesinato les venía muy bien en su campaña de turno sobre el lawfare ejercido contra la vicepresidenta argentina.
Como ya publicó Carmelo Jordá en Libertad Digital, todos los datos apuntaban a un montaje típico del kirchnerismo.
Entre otros aspectos sospechosos hay que destacar que ninguno de sus escoltas desenfundó el arma y Cristina Fernández de Kirchner continuó saludando a sus seguidores, como si no hubiera pasado nada, convirtiéndose en un blanco perfecto en el caso de que hubiese habido un segundo tirador.
Sea como fuere, Fernández de Kirchner ha aprovechado el caso por violencia de género contra Alberto Fernández para recordar que ella también fue víctima de un (supuesto) intento de asesinato, aunque el mismo no tenga nada que ver con el maltrato físico y psicológico a una mujer.
¿Conocía CFK el maltrato a Fabiola Yáñez?
Por lo demás, desde el gobierno argentino se está apuntando hacia la propia exvicepresidenta como posible conocedora del maltrato a Fabiola Yáñez ya que —además del público desprecio hacia Alberto Fernández mostrado durante los últimos años— dijo en julio de 2022 que "cualquiera puede ver mi celular (móvil). No sé si todos pueden decir lo mismo". ¿Se refería a lo que se acabaría encontrando en el móvil de Alberto Fernández? ¿A las grabaciones de la periodista Tamara Pettinato o a las fotos de las palizas a Fabiola Yáñez?
En este sentido otra figura del peronismo, muy cercana a Cristina Fernández y que fue ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, ha señalado que no puede "negar que como militante político me avergüenza el hecho de que haya sido presidente" —en referencia a Alberto Fernández— pero expresó su enfado por "el uso político que el Gobierno (de Javier Milei) está haciendo de esta situación", al intentar "instalar que Cristina es la responsable de la violencia que ejerció Alberto contra su mujer".