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La doble hipocresía de Alberto Fernández deja en shock a los argentinos y al kirchnerismo en crisis

La doble moral del exmandatario queda al descubierto con dos temas muy sensibles para la población: los confinamientos y el maltrato a las mujeres.

La doble moral del exmandatario queda al descubierto con dos temas muy sensibles para la población: los confinamientos y el maltrato a las mujeres.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, con el presidente de España, Pedro Sánchez. | Europa Press

El tsunami informativo que se ha desatado en los últimos días sobre Alberto Fernández, expresidente de Argentina, ha puesto de manifiesto la hipocresía con la que se conducen aquellos que se autodenominan progres y restriegan a los demás su supuesta superioridad moral.

Dos asuntos muy sensibles para la opinión pública —los estrictos confinamientos a los que fuimos sometidos los ciudadanos durante la pandemia de covid y el maltrato a las mujeres— son precisamente los que afectan a la conducta de Alberto Fernández —además del caso Seguros, que también acorrala al expresidente argentino, en cuya investigación se encontraron los Whatsapp y fotos de Fabiola Yáñez—. Cada día se filtran nuevas fotos o vídeos que colocan a Alberto Fernández en una situación muy poco airosa.

En este sentido se ha manifestado la vicepresidenta de Argentina, Victoria Villarruel, en la red social X: "El kirchnerismo rascando el fondo de la olla y cargándose todas sus banderas con el impresentable de Alberto Fernández. DDHH, violencia contra la mujer, un ex presidente con una vida repugnante y todo eso mientras levantan el dedo de la moral para señalar a los demás".

Siempre ha sido así en la izquierda, que se considera moralmente superior a la derecha, a la que señala y denigra mientras calla sobre los desmanes de sus afines ideológicos.

Los confinamientos y el Olivosgate

El tema de los durísimos confinamientos de la pandemia ha encendido a la opinión pública. Aunque ya se conocían las fiestas que se organizaban en la Quinta presidencial de Olivos, la filtración esta semana de un vídeo grabado por Alberto Fernández de la periodista Tamara Pettinato en el despacho presidencial ha sido la gota que ha colmado el vaso, siendo sus propios compañeros de profesión los que arremeten contra ella.

Entre las que de forma más rotunda han cargado contra el expresidente y Tamara Pettinato está la periodista Yanina Latorre en el programa Agarrá La Pala. El corte no tiene desperdicio y refleja bien el sentir de muchos argentinos ante el comportamiento inapropiado del expresidente de la nación.

El maltrato a las mujeres

Peor aún es la hipocresía en lo que a violencia de género se refiere. El creador del Ministerio de las Mujeres y censor de la violencia de género resulta que maltrataba a su mujer, también durante el embarazo, una y otra vez.

Después de ver las imágenes de Fabiola Yáñez con el brazo y el ojo amoratados produce bochorno y asco ver la acalorada defensa de la lucha contra la violencia de género que hacía el expresidente de Argentina.

"Me da vergüenza que una mujer sufra violencia de género", decía Alberto Fernández al tiempo que apalizaba a su mujer.

Aunque las correrías sexuales de Alberto Fernández han sido estos años un rumor continuo y comidilla de todas las conversaciones, el maltrato a su mujer supone subir un escalón que ha hundido al kirchnerismo en una nueva crisis, incapaces de ver aún hasta dónde llegará la marea. La puntilla se la dio el viernes la propia Cristina Fernández de Kirchner.

La izquierda política y mediática española

La hipocresía y la doble vara de medir en Argentina es extensible a los partidos de izquierda en España que, igual que hicieron y hacen tantísimas veces —como con las mujeres israelíes violadas por Hamás—, callan sobre las palizas que uno de los suyos le da a su mujer.

No sólo eso: en los medios afines a la izquierda apenas hablan del escándalo que envuelve a Alberto Fernández. Es más, según ha desvelado C5N El País entrevistó este viernes en Buenos Aires al exmandatario para prestarle el periódico para su defensa. La entrevista iba a ser publicada este sábado pero finalmente no se hizo. Simplemente la intención de brindar su periódico a un maltratador para que defienda su versión muestra el nivel de degradación del diario del grupo Prisa.

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