Aunque se esperaba que, tras ser recibido por el presidente del Gobierno, el líder de la oposición venezolana, Edmundo González Urrutia, pudiera comparecer ante la prensa, de momento, el exdiplomático ha optado por mantener un perfil bajo. Ni siquiera participó en la manifestación convocada el pasado martes a las puertas del Congreso de los Diputados. En su lugar, fue su hija pequeña, Carolina, la que aprovechó para transmitir a los presentes la promesa de su padre: "María Corina Machado y yo les aseguramos que esta lucha continuará hasta alcanzar los objetivos que nos pusimos, hasta el final. Compatriotas, no desmayen, que no los defraudaremos".
Su prudencia va acorde a su personalidad, pero fuentes cercanas al líder opositor aducen otras dos razones. La primera, la ley del silencio que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero -quien habría jugado un papel importante en las negociaciones- impone a aquellos que se exilian a nuestro país. La segunda, las amenazas que su familia podría estar sufriendo en Venezuela, donde aún permanece una de sus hijas y sus nietos, a los que Edmundo González estaría muy unido.
"No permitieron que su hija se exiliara con él y eso deja en evidencia que seguramente van a chantajearlo con la vida de su hija y que van a jugar con eso. Ellos siempre actúan desde la lógica criminal, desde la lógica siniestra", denuncia Andrés Villavicencio, uno de los opositores que el pasado mes de agosto tuvo que huir de Venezuela después de que el régimen de Nicolás Maduro le situara en el punto de mira por denunciar el gran fraude electoral a través de un vídeo que dio la vuelta al mundo.
Muy unido a sus nietos
Tal y como informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, en el avión que trajo a España al líder de la oposición venezolana tan solo viajaban su mujer, Mercedes López, y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, Diego Martínez Belío. En la base aérea de Torrejón de Ardoz, le esperaban la secretaria de Estado para Iberoamérica, Susana Sumelzo, y su hija pequeña, Carolina, quien reside en la capital desde hace una década.
En Caracas, sin embargo, continúa su otra hija, Mariana, junto a su yerno y sus nietos, de quienes Edmundo y su mujer se hacían cargo a diario hasta que el exdiplomático tuvo que asumir el liderazgo de la oposición. "Nos dedicábamos a llevarlos a las clases de fútbol y deportes. Nuestras tardes eran eso: ir a comer helados, a un cine… Estábamos tranquilos en nuestra casa y de repente llegó esto", revelaba recientemente la propia Mercedes en una entrevista concedida a la CNN.
Según fuentes cercanas a la familia, el deseo del matrimonio era poder traerles a España con ellos. Sin embargo, el régimen de Nicolás Maduro no lo permitió, precisamente para seguir teniendo una fuente de chantaje. Y lo cierto es que los miles de detenciones de opositores, manifestantes y críticos en el último mes, además del asedio a la Embajada Argentina, ponen en evidencia el riesgo al que se exponen los opositores que continúan en Caracas.
El esperado encuentro con Pedro Sánchez
Las últimas informaciones apuntan a que el presidente electo se encuentra en estos momentos en un apartahotel de Madrid, donde habría sido sometido a un reconocimiento médico. Esta misma mañana, ha sido recibido en La Moncloa por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ayer regresó de una gira por China, que le ha llevado a Pekín y Shanghái.
Doy una cálida bienvenida a nuestro país a @EdmundoGU, a quien acogemos mostrando el compromiso humanitario y la solidaridad de España con los venezolanos.
España sigue trabajando en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del pueblo hermano de Venezuela. pic.twitter.com/EoTRvYPJSq
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 12, 2024
"Doy una cálida bienvenida a nuestro país a Edmundo González, a quien acogemos mostrando el compromiso humanitario y la solidaridad de España con los venezolanos", ha escrito el jefe del Ejecutivo en su cuenta de X, donde ha mostrado unas imágenes del encuentro que ambos han mantenido este jueves en presencia también de la hija menor del exdiplomático, Carolina.
"España sigue trabajando en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del pueblo hermano de Venezuela", ha concluido Sánchez que, sin embargo, ha evitado comparecer ante los medios después de que el Congreso le haya exigido que reconozca a González Urrutia como presidente.