La ciudad brasileña de Torres, en el estado de Rio Grande do Sul, sigue conmocionada tras un macabro envenenamiento que acabó con la vida de tres mujeres y dejó a otras dos personas hospitalizadas, entre ellas una niña de 10 años. Deise Moura dos Anjos, nuera de una de las supervivientes, ha sido arrestada bajo sospecha de triple asesinato e intento de homicidio. La investigación, que ha ido revelando detalles cada vez más inquietantes, apunta a un plan premeditado, trazado con frialdad y marcado por años de tensiones familiares.
El pastel que desató la tragedia fue elaborado por Zeli Dos Anjos, suegra de Deise, en su casa frente al mar. Era un postre navideño destinado a ser compartido en una celebración familiar, pero terminó convirtiéndose en el arma mortal que causó la muerte de Maida, Neuza y Tatiana pocas horas después de ser consumido. Zeli y una niña de 10 años, que también ingirieron el pastel, lograron sobrevivir tras ser hospitalizadas en estado crítico.
Las búsquedas en internet, una pista reveladora
Las autoridades sospechan que Deise habría contaminado la harina con arsénico antes de que Zeli preparara el pastel. Durante el registro en el domicilio de la acusada, ubicado en Nova Santa Rita, los investigadores hallaron sustancias químicas adicionales que refuerzan la teoría de un envenenamiento planificado. Además, un análisis de su teléfono móvil reveló búsquedas relacionadas con el arsénico en Google y Google Shopping, realizadas semanas antes del envenenamiento.
El acceso al teléfono móvil de Deise ha resultado ser una pieza clave en la investigación. Los agentes descubrieron que la acusada había realizado búsquedas específicas sobre arsénico, sus efectos y su adquisición en plataformas online. Estas consultas no fueron aisladas, sino que se realizaron tanto en noviembre como en los días previos a la intoxicación. Los investigadores consideran estas pruebas como indicios claros de premeditación.
Según informó este lunes el diario británico Daily Mail, el jefe de Policía Civil, Marcus Vinicius Veloso, señaló que las tensiones entre Deise y su suegra se habían prolongado durante casi veinte años. Sin embargo, los detalles concretos sobre el origen de estos conflictos no han sido revelados. "Sabíamos que había habido pequeños desacuerdos entre la sospechosa y miembros de la familia durante varios años. Aparentemente, todos los presentes en la fiesta eran cercanos y armoniosos, pero al profundizar en las investigaciones encontramos posibles motivos detrás de este envenenamiento", declaró.
Sospechas sobre una muerte anterior
El comportamiento de Deise tras la tragedia ha llamado poderosamente la atención de los investigadores. Durante el funeral de las víctimas, la acusada colocó un rosario y una rosa en las manos de dos de ellas, Maida y Tatiana. Un gesto que, lejos de transmitir consuelo, desató la indignación de un familiar que la confrontó públicamente: "¿Por qué estás aquí? No te gustaba ninguna de ellas. Todos lo saben".
La investigación no se ha limitado al envenenamiento de diciembre. Las autoridades han ordenado la exhumación del cuerpo del marido de Deise, fallecido en septiembre bajo circunstancias sospechosas tras una aparente intoxicación alimentaria. También se planea analizar el cuerpo del primer esposo de Zeli, Paulo Luis, quien murió tras consumir un plátano contaminado, según algunos testimonios recogidos por los investigadores.
El Ministerio de Justicia brasileño ha emitido una orden de arresto formal contra Deise Moura dos Anjos, acusada de "triple homicidio, con un motivo fútil y uso de veneno, y tres intentos de homicidio, con doble agravante". La acusada comparecerá ante una audiencia de custodia, mientras las autoridades continúan recabando pruebas que podrían consolidar la acusación.