La casa china que resistió la construcción de una autopista y quedó aislada en medio de la vía ha sido derribada finalmente, según informa el diario británico The Guardian.
Se trataba de un edificio de cinco pisos ubicado en Wenling –en la provincia oriental china de Zhejiang- que permaneció en medio de una carretera durante más de un año, después de que sus dueños, una pareja de ancianos, se negaran a trasladarse de la vivienda. En China, a este tipo de construcciones se le denominan "casas clavo", por destacar claramente y ser difíciles de derribar.
El agricultor Luo Baogen y su esposa firmaron un acuerdo de 260.000 yuanes -unos 32.000 euros- en concepto de indemnización. La semana pasada, el propietario explicó en un diario chino que la construcción de su vivienda costó, en el año 2001, unos 74.690 euros y que ahora se necesitarían "al menos 99.585 euros para reconstruir la casa en otro lugar. "Vivir en una casa solitaria en medio de la carretera nunca fue nuestra solución final", aseguró Luo. "Después de escuchar las explicaciones del gobierno, decidí mudarme".
Según contó Efe, no es la primera vez que propietarios chinos se niegan a abandonar sus viviendas como protesta por el bajo precio que las autoridades pagan por expropiarles el terreno. En este caso, la construcción de la autopista no se detuvo ante la negativa de los dueños y las numerosas fotografías que publicaron los medios de comunicación chinos -y que circulan, sobre todo, por Internet-.
El caso recuerda a otro que sucedió en 2007, cuando el propietario de otra "casa clavo" en la ciudad central china de Chongqing se convirtió en todo un héroe popular para los chinos al resistir varios meses las presiones de las constructoras, que le dejaron sin luz ni agua y excavaron un foso alrededor de la vivienda.