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Un obispo español, el primero en la lista de personajes a eliminar por los islamistas

Juan José Aguirre es obispo de Bangassou y está sufriendo en sus carnes el terrible avance de los islamistas en República Centroafricana.

Juan José Aguirre es obispo de Bangassou y está sufriendo en sus carnes el terrible avance de los islamistas en República Centroafricana.
El obispo Juan José Aguirre | Fundación Bangassou
República Centroafricana es un enorme país escasamente habitado por unos cinco millones de personas. Una gran mayoría del país son cristianos y apenas un 15 por ciento profesa el islam. Sin embargo, un sanguinario grupo islamista está avanzando desde el norte con el objetivo de hacerse con el control de todo el país e instaurar un régimen islámico. De hecho, ya han tomado la capital.
 
Desde el norte, este grupo formado en su gran mayoría por sudaneses y chadianos ha tomado ya distintas zonas del país. Una de las últimas en caer en sus manos es la Diócesis de Bangassou, de la que es obispo el misionero español Juan José Aguirre Muñoz.

Este cordobés lleva 32 años sirviendo en este país africano y desde el 2000 es el obispo de una Diócesis que tiene el tamaño de toda Andalucía. Además de su labor pastoral está desarrollando una importante labor social. Preside la Fundación Bangassou. Con ella se están proporcionando medicinas, infraestructuras como escuelas y también se apadrinan niños. Y gracias a la ayuda llegada desde España de empresas y particulares.

El primero en la lista de los islamistas

Sin embargo, el avance islamista ha trastocado la estabilidad de la misión. El propio obispo cuenta a la agencia Fides que "los rebeldes de Seleka llegaron a mediados de diciembre desde el norte y ya han conquistado cinco diócesis y más de diez ciudades. Entraron en Bangassou el 11 de marzo después de combatir contra las pocas fuerzas del ejército centroafricano que se encontraban en la ciudad. Robaron unos diez coches de la misión, del seminario menor, de la segunda parroquia de Bangassou. Destruyeron la casa de los Padres Espiritanos, de las Hermanas Franciscanas y luego robaron y destruyeron la casa del rector del Seminario menor diocesano, la carpintería, el centro de internet, el colegio católico, la pediatría, la farmacia, el nuevo reparto de cirugía, la maternidad...".

Ante esta situación, monseñor Aguirre afirma que los islamistas "están tratando con brutalidad a la población, a los padres y a las hermanas". Además, ha informado que Seleka tiene una lista en la que aparecen los nombres de las personas que deben ser asesinadas. "Yo soy el primero, seguido por mi vicario y después por el procurador y otros", afirma.

En su estremecedor testimonio agrega que los islamistas "destruyeron el ayuntamiento, el hospital general, dejando tirados por el suelo a los pacientes que tenían una vena intravenosa en el brazo para robar los colchones. Lo único que respetaron fueron las mezquitas y a los comerciantes musulmanes a quienes dieron parte de nuestros bienes para que los vendan".

Tras estos hechos, los islamistas se marcharon pero fueron ocupando todas las misiones, de las que todas menos tres están ahora en su poder. "No sabemos cuánto tiempo van a quedarse. Sólo podemos orar al Señor", dice el obispo perseguido por Seleka.

Reclama una intervención urgente de la ONU

Mientras tanto, desde España el hermano de Aguirre se hacía eco de las palabras del obispo para pedir una intervención urgente de la ONU en la zona para que se recupere la paz de manera similar a lo que Francia hizo en Mali. Hasta el momento, el país galo ha enviado un destacamento que ha tomado el aeropuerto para así estar preparados para una posible repatriación de sus nacionales mientras Seleka actúa a su antojo tras tomar la capital.

Por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ha considerado "inaceptable" el golpe de Estado perpetrado y ha pedido el cese de las hostilidades y el restablecimiento del orden público. "El cambio de Gobierno por la fuerza y la violación de la constitución son inaceptables", dijo la Alta Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad en un comunicado.

Ashton expresó en el texto su preocupación "por la posible degradación de la situación humanitaria en el país" y llamó "a todos los grupos armados a respetar y a proteger a la población civil, así como a respetar el Derecho internacional humanitario y las actividades de las organizaciones humanitarias". La jefa de la diplomacia europea también llamó a las partes implicadas a "comprometerse en un diálogo y a actuar en el marco del Acuerdo de Libreville", sellado el pasado mes de enero entre los rebeldes y el régimen, para alcanzar una solución pacífica.

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