Un francotirador británico mató en Afganistán a seis talibanes con una sola bala, después de que acertase en el interruptor del chaleco-bomba que portaba uno de ellos, lo que hizo que el dispositivo explotase, alcanzando al resto de insurgentes que lo acompañaban, según informa este martes el diario británico The Telegraph.
El incidente tuvo lugar en Kakaran, una localidad del sur del país asiático, durante el pasado mes de diciembre, aunque no se ha conocido hasta esta semana, y el disparo se habría realizado a una distancia aproximada de unos 850 metros (900 yardas).
Los detalles los ha facilitado el teniente coronel Richard Slack, oficial principal del 9-12 de Lanceros Reales del Ejército británico, quien destacó que el acierto del francotirador impidió un importante ataque contra las tropas británicas, ya que en las cercanías se encontraba un segundo chaleco-bomba compuesto por 20 kilos de explosivo.
"El soldado identificó al talibán bajo una fila de árboles. Se levantó y vio que tenía una ametralladora. Finalmente, el francotirador lo alcanzó y el hombre explotó. Hubo una pausa en la radio y de repente el soldado dijo: 'Creo que he disparado a un suicida'. El resto (de talibanes) murió en la explosión", explicó Slack.
El mismo mando explicó que este mismo francotirador ya mató a un talibán que portaba una ametralladora pesada en su primer disparo en servicio en Afganistán. En aquella ocasión, el disparo fue a una distancia de unos 1.300 metros (1.465 yardas).