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Detenido un caníbal reincidente en Pakistán tras robar la cabeza de un niño

Mohammad Arif junto a su hermano, Mohammad Farman, que se encuentra en paradero desconocido, robaba cuerpos del cementerio para luego comérselos.

Mohammad Arif junto a su hermano, Mohammad Farman, que se encuentra en paradero desconocido, robaba cuerpos del cementerio para luego comérselos.

Pakistán amanece en estado de shock. Las fuerzas de seguridad paquistaníes arrestaron durante la jornada de este lunes en el distrito de Bhakkar, situado en la provincia de Punyab, a Mohammad Arif bajo la acusación de canibalismo. En su vivienda, la Policía halló una cabeza humana de entre dos y tres años de edad, según se hace eco la BBC. Las fuerzas de seguridad buscan ahora a su hermano Mohammad Farman, acusado de los mismos cargos y que logró escabullirse de la Policía en el momento del arresto.

"Los vecinos nos avisaron de que el detenido y su hermano habían robado la cabeza de un niño del cementerio local, lo cual llevó a la intervención de los agentes", relató el agente policial del distrito de Bhakkar, Zafar Iqbal, a la agencia EFE.

Ambos hermanos ya fueron detenidos a finales de 2011 por los mismos cargos, cuando la Policía encontró en la casa de los dos hermanos un cadáver de una mujer, robado de su tumba, con claras evidencias de que algunas de las partes del cuerpo habían sido guisadas. El modus operandi de Arif y Farman era la profanación de las tumbas, robando los cuerpos del cementerio, para luego comérselos. En total, por aquel entonces, la Policía estimó que los hermanos habían desenterrado y devorado parte de unos 150 cuerpos, según el diario local Express Tribune. Tras la detención de ambos hermanos en 2011, fueron condenados a dos años de cárcel, condenados por delito de violación de recintos sagrados, ya que Pakistán carece de legislación específica contra delitos por canibalismo.

Los dos hermanos admitieron finalmente los hechos que se les imputaban, reconociendo que troceaban carne humana para luego guisarla al curry. "De acuerdo a su declaración de entonces, empezaron a comer carne humana siendo aún niños después de que su padre asesinara a su madre", dijo Zafar Iqbal. Los sospechosos, que bordan la cuarentena, fueron abandonados por sus esposas y sus hijos en 2011. Como informa la BCC, en esta ocasión, Mohammada Arif ha admitido a la Policía que han cortado y cocinado trozos humanos, pero echa la culpa de todo a su hermano Farman.

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