El presidente del Gobierno se trasladó a Malabo con un objetivo prioritario: tratar de rascar apoyos para que España se siente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Y, ante los mandatarios de la Unión Africana reunidos en la capital de Guinea Ecuatorial, no se anduvo por las ramas: "si España resulta elegida, puedo asegurarles que durante esos dos años África no tendrá tres asientos en el Consejo, sino cuatro". Una promesa que arrancó el aplauso del auditorio.
rnrnAntes, Mariano Rajoy mantuvo un encuentro con el dictador Teodoro Obiang. Moncloa le dio muchas vueltas a este despacho consciente de la polémica que provocaría, pero finalmente se produjo la instantánea. Las cámaras captaron como, al inicio, ambos mandatarios estuvieron hablaron del Mundial de fútbol.
rnrnLa economía centró, una vez más, la intervención del jefe del Ejecutivo; el único líder europeo invitado a la cita africana. De hecho, Rajoy llegará tarde al Consejo Europeo precisamente por estar en Malabo. "En medio del huracán, costaba creer que tras la tormenta vendría el buen tiempo", afirmó sobre la crisis. Ya desde el inicio, protagonizó una serie de comentarios elogiosos sobre África: "uno de los factores que nos ha permitido empezar a ver la recuperación", dijo, "ha sido el tirón de África: nuestros vecinos del sur seguían creciendo por encima de 5 por 100".
rnrnAsí, Rajoy rechazó que existan "los problemas de África" y habló de dificultades "sin adjetivos ni gentilicios". "Rumbo firme. El trabajo de los líderes consiste precisamente en marcar ese rumbo y mantenerlo frente a los pesimistas", defendió, no sin añadir: "lo difícil es reconocer, cuando las cosas se desmoronan, que en los males presentes está la semilla de un futuro de bienestar. Somos amos de nuestro destino".
rnrnPuso el ejemplo de América Latina para mostrar el camino: "hoy impera la democracia, la economía crece y los misiles callan", afirmó. "De nuevo es la hora de ser optimista", continuó, mirando de nuevo a África. "Nuestro comercio -con la zona- ha crecido un 250 por 100 en los últimos diez años y hoy supera al comercio de España con América Latina", radiografió. "Cuanto más próspera sea África, más próspera será España".
rnrnPide más democracia en la zona
rnrnEl presidente abogó por la paz, la seguridad y la democracia. No citó expresamente lo que ocurre en la antigua colonia española. "Hay muchos caminos que llevan a sociedades prósperas, abiertas e inclusivas, y cada país debe elegir el suyo, sin que nadie pueda dar lecciones a nadie", aseveró en un momento de su discurso.
rnrn"Yo no vengo a ofrecer nada porque no tengo nada que los africanos no puedan darse a sí mismos. No. Yo vengo a pedir que cuenten con España como socios para el crecimiento. Vengo a pedir más comercio e inversión entre nuestros países y a reiterarles que España quiere participar en el renacimiento de África", se despidió el presidente, que rápidamente volvió el avión para partir rumbo a Bruselas.
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