El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció este viernes que no expulsará a ningún diplomático estadounidense, pese a las medidas sancionadoras impuestas por EEUU por la presunta injerencia rusa en las elecciones presidenciales.
"No le vamos a crear problemas a los diplomáticos estadounidenses. No expulsaremos a nadie. No prohibiremos ni a sus familias, ni a sus hijos disfrutar de sus lugares habituales de descanso en las fiestas navideñas", aseguró Putin en una declaración difundida por el Kremlin.
Putin, quien ha negado siempre que el Kremlin esté detrás de los ataques cibernéticos contra EEUU durante la campaña electoral, destacó que Rusia "se reserva el derecho a tomar medidas de respuesta", ya que "teniendo en cuenta la práctica internacional, la parte rusa tiene todos los motivos para una adecuada respuesta".
Espera a Trump
Pero a renglón seguido agregó: "No nos rebajaremos al nivel de diplomacia irresponsable y de 'andar por casa' y los próximos pasos para el restablecimiento de relaciones ruso-estadounidenses los tomaremos partiendo de las políticas que proponga la Administración del presidente Donald Trump".
Putin aseguró que las sanciones adoptadas por la Casa Blanca son "pasos provocadores" que buscan "dañar aún más" las relaciones bilaterales, lo que se contradice con los intereses de ambos pueblos y con la responsabilidad de Rusia y EEUU en mantener la seguridad global.
Lamentó que la Administración de Barack Obama termine su segunda mandato de esa forma, pero, con todo, le deseó al presidente saliente a su familia unas felices fiestas.
"Felicito también las fiestas al presidente electo Donald Trump y a todo el pueblo norteamericano", agregó e invitó a los hijos de los diplomáticos de EEUU a asistir a la tradicional fiesta de año nuevo en el Kremlin.
El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, le había propuesto esta mañana a Putin expulsar a 35 diplomáticos estadounidenses en respuesta a la medida adoptada por Washington.
"La reciprocidad es ley diplomática en las relaciones internacionales. Por eso proponemos al presidente de Rusia que declare personas non grata a 31 funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Moscú y a otros cuatro del Consulado estadounidense en San Petersburgo", señaló.
La cancillería también propuso cerrar el acceso a diplomáticos de Estados Unidos a una de las residencias que tiene la Embajada estadounidense en Moscú.