Menú

Las Fuerzas Armadas españolas, cinco años en Mali adiestrando contra el yihadismo

Están formando al nuevo ejército maliense. La extensión de la misión ha obligado a desplegar blindados y pequeños aviones no tripulados.

Están formando al nuevo ejército maliense. La extensión de la misión ha obligado a desplegar blindados y pequeños aviones no tripulados.
Sánchez, rodeado de soldados españoles en Mali. | Secretaría de Estado de Comunicación

Los militares españoles pisaron Mali por primera vez a principios de abril de 2013. Medio centenar de efectivos llegaron al aeropuerto de Bamako en un avión de transporte militar cuando en el centro y norte de este país del Sahel africano los combates eran todavía diarios. En apenas cinco meses, el número de militares nacionales se duplicó y las Fuerzas Armadas españolas se convirtieron en el segundo contribuyente neto a la misión.

¿Pero por qué llegaron hasta aquí los militares españoles? La guerra se desencadenó el 8 de enero de ese año, cuando grupos armados distintos, entre los que se encontraban terroristas de Ansar Dine y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), y que venían controlando el norte del país desde la primavera de 2012, iniciaron un rápido avance hacia el centro y sur amenazando no sólo la integridad territorial maliense sino directamente la propia viabilidad de Mali como estado.

Sólo dos días después, el 10 de enero, el Gobierno de Mali solicitó apoyo militar a Francia (la antigua metrópoli) y al resto de la comunidad internacional ante el rápido avance de los rebeldes. Francia tomó el liderazgo y envío a un buen número de militares a combatir en el país. Para su despliegue, realizó una de las mayores operaciones aerotransportadas de la historia militar desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Mientras los soldados franceses, apoyados por efectivos de varios países africanos, recuperaban bala a bala el territorio maliense, la Unión Europea puso en marcha una misión de adiestramiento en el país, con el objetivo de conseguir que el Ejército de Mali pudiese garantizar la seguridad y la integridad territorial una vez que los rebeldes y yihadistas fueran derrotados. En la misión hay militares de 22 de los 28 países europeos.

Los militares españoles destacados en el país, casi trescientos en la actualidad, se han dedicado estos años a formar a los militares locales con la intención de que ellos mismos puedan garantizar la seguridad del país en unos años. Siguiendo el modelo francés, están trabajando con grupos tácticas interarmas compuestos por unos 600 efectivos, incluyendo, entre otras divisiones internas, tres compañías de infantería, un escuadrón ligero acorazado o una batería de artillería.

El periodo de formación inicial tiene una extensión de 12 semanas. En las dos primeras se evalúa la capacidad inicial de los militares malienses y en las dos siguientes se hace una instrucción militar general. Las cinco posteriores se forman en las especialidades: infantería, desactivación de explosivos, control aéreo, tiradores de precisión, reconocimiento, trasmisiones, unidades ligero-acorazadas, primeros auxilios, operaciones especiales o artillería.

En las dos siguientes se lleva a cabo un adiestramiento interarmas a nivel compañía y en la última realizan un ejercicio práctica donde deben demostrar lo aprendido. Finalizado el curso, son enviados al norte del país donde mantienen la seguridad y combaten contra los grupos yihadistas. En los últimos años varios de estos grupos interarmadas han vuelto a trabajar con los militares españoles para recibir un segundo turno de adiestramiento militar.

De igual forma, las tropas españolas imparten otros cursos como el de liderazgo, dirigido a los oficiales malienses que tienen que mandar a los soldados tanto en combate como en el día a día; el de Derecho Internacional Humanitario, dirigido a militares de todas las graduaciones; así como cursos de Formación de Formadores, para que los mandos malienses puedan formar a sus propias tropas en el futuro sin necesitar a los adiestradores de la Unión Europea.

En los últimos meses, la misión de adiestramiento ha dado un salto cualitativo y ha pasado de darse exclusivamente en las instalaciones de Koulikoro a extenderse hasta la curva del río Níger, en ciudades al norte como Gao y Tombuctú. Es por ello que las tropas españolas, para garantizar su propia seguridad, han tenido que desplegar en el país africano blindados Lince y RG31 y pequeños aviones no tripulados AeroVironment RQ-11 Raven.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios