La Asamblea Mundial de la Salud ha decidido no invitar a uno de los países que mejor ha gestionado el coronavirus, Taiwán. El máximo órgano de decisión de la Organización Mundial de la Salud está dirigido por Tedros Adhanom, un marxista amigo del Partido Comunista Chino acusado de ocultar las epidemias de cólera en Etiopía. En su momento, fue denunciado por organizaciones no gubernamentales como Human Rights Watch.
Hay que recordar que durante la primera ola, el primer aviso, con fecha 31 de diciembre, sobre la peligrosidad del virus lo dio Taiwán. Pero su mensaje fue ignorado, tal y como confirman las autoridades del país. Ahora, con una segunda ola azotando a Europa, el gobierno taiwanés mantenía la esperanza de poder ayudar y contribuir con su experiencia en la reunión de la Asamblea Mundial de la Salud que se celebra entre el 9 al 14 de noviembre en Ginebra y a la que acuden los 193 estados miembros de la OMS. Sin embargo, la isla no está invitada, de momento.
El embajador de Taiwán en España, Jose María Liu, lamenta profundamente el rechazo de la OMS, aún más tratándose de un país que ha afrontado el virus como ninguno. La segunda ola allí no ha llegado y eso que están a 180 kilómetros de China. "En Taiwán solo hay 569 contagios registrados, 7 fallecidos y llevamos más de 200 días sin contagios locales. Nuestro país es uno de los más seguros del mundo. La vida en Taiwán es completamente normal y sin confinamiento. Únicamente detectamos casos que vienen del exterior. Tenemos un fuerte control de fronteras y cuarentenas", recalca el diplomático a Libertad Digital.
Liu apunta claramente a un culpable: el Partido Comunista Chino. Sus dirigentes siguen enviando aviones militares a Taiwán con el fin de hacerse con el control de la isla. Es un enemigo histórico y los comunistas chinos se la tienen jurada a los taiwaneses.
"Europa se está enfrentando a una segunda ola de covid-19, por ello, es el mejor momento para que la OMS deje de plegarse a la presión de China. La OMS tiene que reconocer que permitir la participación de Taiwán, en esta reunión de la Asamblea Mundial de la Salud, es crucial. Tedros Adhanom debe admitir de una vez por todas que los sistemas sanitarios en China y Taiwán son administrados de forma separada e independiente. La comunidad internacional tiene que saber que solo el gobierno elegido por Taiwán puede representar y defender el derecho a la salud de sus 23,5 millones de habitantes.
El embajador taiwanés alerta sobre el riesgo y el poder que China está teniendo sobre el mundo. Pide encarecidamente a la comunidad internacional que reaccione ante el gigante asiático y desconfíe de un país que socava y menosprecia la libertad de los chinos. "Es necesario que la comunidad internacional tome conciencia de la peligrosidad de la expansión hegemónica de China en el mundo. Hay que pararle los pies a China", recomienda el diplomático.
Afortunadamente, algo parece estar cambiando en los últimos tiempos para Taiwán, indica el embajador. "Una reciente encuesta de opinión pública realizada por Pew Reseach Center, un prestigioso centro de investigación estadounidense, da como resultado que el mundo piensa cada vez peor sobre China. El análisis se hizo en 14 países, entre ellos, España. En Japón, por ejemplo, el 86% desconfía de China; en Suecia un 85%; en Australia un 81% y en España, un 63% tiene una mala opinión. En el último año, con la aparición del coronavirus, se ha producido un aumento de hasta diez puntos", subraya el diplomático.
No obstante, las alianzas comerciales con China generan grandes ataduras. Taiwán lo sabe y, por eso, lanza importantes recomendaciones a la hora de negociar con el país gobernado por comunistas. "Nosotros sólo pedimos a los países democráticos que sustentan los valores de la libertad y los derechos humanos que no se dejen seducir por los intereses económicos de China. Si China no es capaz de garantizar tales valores para su propio pueblo, el mundo debería estar muy preocupado y dejar de lado a este país", avisa el embajador taiwanés desde su sede en España.
Pese a la potente propaganda internacional que Xi JinPing lanza a través de una red de agencias y medios de comunicación financiados por el régimen, "los gobernantes en Occidente apoyan cada vez más a Taiwán", comenta el diplomático.
"El semestre pasado líderes políticos de diferentes países, entre ellos, más de 600 congresistas y líderes europeos, han manifestado su contundente respaldo a Taiwán. Han enviado cartas a Tedros Adhanom, director de la OMS, pidiendo que mi país participe en la Asamblea Mundial de la Salud, pero, lamentablemente, pese al llamamiento y a este apoyo, nos ignoran en la OMS. La presión de China se acentúa cada día más y queremos pedir públicamente a los países que nos apoyen. Taiwán quiere informar sobre la situación sanitaria y ofrecer una mayor aportación con nuestra experiencia y capacitación frente al virus.
Sin embargo, el gobierno de Taiwán se encuentra inmerso en una carrera de obstáculos. La ausencia continuada en la Organización Mundial de la Salud les lleva a tener serios inconvenientes. "Taiwán se encuentra en la zona de la administración de la oficina regional para el Pacífico Occidental de la OMS. Pero esta oficina se niega a interactuar con nosotros. Nos niegan el acceso a la información.Tampoco disponemos de la red de laboratorios de la OMS y ni siquiera hemos sido invitados a participar en las reuniones de Comité de Emergencia sobre el coronavirus. Nuestras continuas peticiones son negadas y rechazadas. Es un trato injusto para los millones de taiwaneses y para el resto del mundo. Se crea una peligrosa brecha en la red internacional de transmisión de enfermedades. Se nos impide cumplir con nuestro lema 'Taiwán puede ayudaros'. Mientras tanto, nosotros seguiremos trabajando activamente para desarrollar tratamientos óptimos y test de diagnósticos precisos, salvaguardando la salud de la comunidad internacional ante el coronavirus", finaliza.