Los agricultores de Kenia tienen que cambiar sus cultivos. El khat, la tradicional hoja del árbol con efectos estimulantes que antes cultivaban y exportaban ha sido prohibida por sus efectos adictivos. Han sido Reino Unido y Somalia los que con su prohibición han dejado a los agricultores sin mercado para su cultivo principal. Ante esto, agricultores como Isaiah Kiogora han comenzado a plantar vegetales, patatas, judías y maíz para poder al menos tener algo que comer, debido a la sequía. Otras, Beatrice Kawira han apostado por plantar girasoles para alimentar a sus animales y vender el excedente para poder pagar los gastos escolares. Hasta 2014, Reino Unido importaba unas 2.800 toneladas de khat cada año. Eso suponían unos pingües beneficios para la economía keniata
