El esperado ascenso del número 2 de la policía tailandesa, Surachate Hakparn -más conocido como Big Joke- parece haberse truncado. El encargado de supervisar las pesquisas contra el cocinero español Daniel Sancho por el asesinato del colombiano Edwin Arrieta ha pasado de ser candidato a jefe de la Policía Real de Tailandia (que se elige el próximo miércoles) a estar investigado por un presunto delito de corrupción.
Esta misma mañana un grupo de agentes han registrado su residencia y otras propiedades del mediático mando policial en busca de pruebas relacionadas con un presunto soborno de unos 140 millones de baht (más de 3,5 millones de euros) por parte de un grupo ilegal de apuestas en línea dirigido por Phongsiri Tharawongsuk -Bostal-, el que fuera presidente del club de fútbol Lamphun Warriors.
Según el medio estatal Thai PBS, de momento no hay orden de arresto contra Hakparn. Pero sí contra 30 de sus subordinados por su implicación en el caso. Sobre este extremo, Big Joke ha señalado que "si realmente están involucrados" en los hechos investigados "tienen que confesar y ser castigados". Él, por su parte, ya ha solicitado a sus abogados que investiguen la legitimidad de la orden de registro de su vivienda.
"Creo que quienes solicitaron la orden engañaron al tribunal", ha asegurado Surachate. La cara visible de la investigación contra Daniel Sancho ha explicado que la orden de registro sólo mencionaba el número de la casa y no el nombre del propietario cuando "es bien sabido que la casa es mía y que suelo quedarme allí". Cree que la redada, dirigida por el jefe de la policía de delitos cibernéticos, podría estar relacionada con conflictos internos en el cuerpo.
Redada contra policías
La policía contra delitos cibernéticos ha entrado este lunes en el domicilio del general Surachate Hakparn en una urbanización de Bangkok, que en ese momento se encontraba en la vivienda, en el marco de una operación contra la corrupción en el seno de la policía.
Inicialmente el número 2 de la policía tailandesa intentó que los agentes no entraran a la casa (un chalet adosado de tres pisos) en el que poco más tarde se efectuaba el registro. Durante la redada, dirigida por el general de división Jaroonkiat Pankeaw, han entrado en otras 30 propiedades en las provincias de Phetchaburi, Samut Prakan, Khon Kaen, Udon Thani y Saraburi.
Al menos siete agentes que están bajo el mando de Big Joke, incluido un general de división, han sido detenidos para ser interrogados. De momento, Surachate mantiene su confianza en ellos. Se investiga si están relacionados con la red ilegal de juegos de azar en línea liderada por Pongsiri, que fue arrestado en el mes de junio acusado además de blanquear el dinero con el club de fútbol.
Caso de Daniel Sancho
Entretanto, el español Daniel Sancho -hijo del actor Rodolfo Sancho- continúa en prisión provisional en la cárcel de Koh Samui a la espera de juicio, por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta -de 44 años- en la isla de Koh Phangan. De omento, la policía tailandesa sigue sin enviar el informe definitivo de la investigación a la Fiscalía a pesar de que aseguraron que estaría listo a mediados de septiembre.
Hasta que no haga entrega del mismo, el juicio seguirá sin fecha. Los agentes encargados del caso cuentan con 84 días para concluir su investigación. Un tiempo que empezó a contar el 7 de agosto, que es la fecha en la que el acusado pasó a disposición judicial. Por su parte, la Fiscalía puede solicitar nuevas pruebas hasta que expire el mencionado plazo, lo que ocurrirá el próximo 30 de octubre.
El cocinero sólo parece tener una opción: reconocer los cargos que se le imputan, si quiere librarse de la pena capital. Al menos eso es lo que sostiene Surachate Hakparn. El general no deja lugar a dudas: "Yo digo y aviso: si Daniel va a los tribunales y niega los cargos, se enfrentará a la pena de muerte. Pero si se declara culpable, la sentencia será de cadena perpetua. De él depende su futuro". Todo parece indicar que la condena del español ya estaría decidida.